Ámsterdam, 30 Mar. (EUROPA PRESS) – Un donante de esperma de Países Bajos al que se le atribuyen más de 550 hijos en 13 clínicas neerlandesas y de otros países, entre ellos España, ha sido demandado por una de las madres de estos niños y la Fundación Donorkind.
En concreto, la demanda reclama que se prohíba a este hombre seguir donando esperma. Según las leyes neerlandesas, un donante puede participar en la gestación de un máximo de 25 hijos o 12 familias para evitar la endogamia, el incesto y los problemas psicológicos de los niños.
La madre denunciante, de nombre Eva, asegura que eligió a este hombre en una plataforma de encuentros porque le había prometido que había concebido un máximo de 25 hijos.
«Si hubiera sabido que ya había engendrado más de 100 hijos, nunca habría elegido a este donante. Cuando pienso en las consecuencias que esto podría tener para mi hijo, se me revuelven las tripas y me entra la incertidumbre sobre su futuro: ¿cuántos hijos más habrá? En conversaciones con el donante, muchas madres le han indicado que debería dejarlo, pero nada ayuda. Acudir a los tribunales es la única opción para proteger a mi hijo», ha comentado Eva.
De acuerdo con la denuncia, este hombre utiliza plataformas de encuentros y redes sociales para acercarse a padres que desean un donante para inseminación. «Al hacerlo, miente sobre el número de hijos que ha concebido», aseguran los denunciantes.
Además, advierten de que este hombre «ha indicado en varias conversaciones con las madres que no quiere dejar de actuar y recientemente se ha puesto en contacto con nuevos padres».
Por ello, también reclaman que se le prohíba dirigirse a ninguna nueva persona que quiera tener un hijo y que escriba a las clínicas pidiéndoles que destruyan su semen almacenado. Aún así, tanto la madre como la fundación denunciantes están abiertos a que se le permita donar para madres que ya tengan al menos un hijo suyo, para que «puedan tener hijos genéticamente emparentados en la medida de lo posible».
Por su parte, la Fundación Donorkind ha asegurado que ha presentado esta demanda para «proteger los intereses de los hijos actuales del donante».
«Creemos que es importante que la gente se dé cuenta de que se convierte en familia de una determinada manera a través de la concepción de un donante. Esto incluye que tanto los padres como los donantes tengan en cuenta los intereses y derechos de los hijos de donantes. Por desgracia, este no es el caso de este hombre en modo alguno, lo que significa que como fundación tenemos que defender los intereses de los niños donantes que no pueden hacerlo por sí mismos», han esgrimido.
Según el abogado de la fundación, Mark de Hek, el donante está actuando de forma ilegal: «Esta conducta es peligrosa para el bienestar mental y la salud de los niños donantes. Al dar preferencia a su deseo de reproducirse, el donante actúa ilegalmente. Además, incumple los acuerdos con las clínicas y con los padres, ya que confiaron en su compromiso de concebir un máximo de 25 hijos».
¿Podría pasar en España?
En España, actualmente existe un registro nacional de donantes de gametos y preembriones, y la ley sobre técnicas de reproducción humana asistida no autoriza que haya más de seis bebés nacidos de un mismo donante.
Rocío Núñez Calonge, embrióloga, directora científica del Grupo Internacional UR y profesora en el Máster de Reproducción de la Universidad Complutense y Sociedad Española de Fertilidad, descarta, por tanto, que esta situación se pudiera dar en España.
«Antes de que se instaurase en España el registro nacional de donantes, un donante podía donar en más de una clínica, ya que no se podían controlar con exactitud todas las donaciones y, por lo tanto, podrían haberse conseguido más de seis niños nacidos, que es lo que permite la ley. Sin embargo, es casi imposible que un donante llegara a originar esa cantidad enorme que ha conseguido en Países Bajos. A los donantes se les hace una entrevista previa y si han donado en otro centro, se les rechazaba», ha explicado la experta en declaraciones a SMC España.
Según Núñez Calonge, el problema que se ha producido en Países Bajos es de «falta absoluta de control», debido a que en «la venta de su semen por Internet o las clínicas no han indagado sobre el número de hijos y donaciones».
La experta insiste en que incluso antes de que existiese en España el registro, las donaciones se realizaban «de forma controlada, en clínicas autorizadas y con el cumplimiento de numerosos requisitos tanto médicos como legales».
Además, recuerda que las muestras de semen «no se pueden comprar por Internet». «Otra cosa distinta es lo que hagan las mujeres ‘por su cuenta’, sin control, y con esta serie de peligros», ha apostillado.
En España también contamos con el sistema de control SIRHA, (acrónimo de Sistema de Información de Reproducción Humana Asistida), una plataforma informática instaurada por el Sistema Nacional de Salud (SNS) en la que se registra toda la actividad asociada a las Técnicas de Reproducción Asistida de todos los centros de medicina reproductiva a nivel nacional y en el que está incluido el Registro Nacional de Donantes de gametos y Preembriones.
Con este sistema, cada donante que acude a un centro de reproducción asistida es registrado e identificado con un código único de donante. Este código es el mismo para cualquier clínica donde haga la donación, por lo que no puede ir a varias clínicas con distintas identidades.
Cuando se le ha aceptado como donante, después de pasar todas las pruebas médicas y psicológicas, la plataforma asigna a cada una de las donaciones un código único de donación (sistema europeo de codificación). La función de este identificador es poder trazar el origen y el destino final de los gametos donados, siempre salvaguardando el anonimato de donante y paciente receptora con las medidas de seguridad electrónicas oportunas. Además, con esta herramienta se dispone la información de cada donación y de los niños nacidos en cada centro.