sábado 20, abril 2024
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La otra colonización de América

En la imagen anterior se muestran emblemas franco-otomanos y catalano-leoneses sobre la selva amazónica. El mapa, en origen, es un atlas realizado por el hugonote Guillaume le Testu, fechado en el siglo XVI. La imagen es controvertida, ya que habrá quien dirá que los hugonotes nunca llegaron a ocupar realmente América, y mucho menos los otomanos y los catalanes. Pero no se trata de un caso aislado, existen otros mapas que apuntan en esta dirección. De este tema, y de otros más, trata trabajo titulado La otra colonización de América.

Ejemplos:

  1. Bandera sólo catalana en Colombia. En Norteamérica aparece el escudo del Sacro Imperio Romano Germánico:
Autor: Jan Dirckx, 1599. “Carte de l’Océan Atlantique Nord”. © Bibliothèque National de France, GE SH ARCH 4.
2. Banderas catalanas por toda América, donde en el sur comparten emblema, en parte, con los leones.
Autor: Domingo Teixeira, 1573. © Bibliothèque nationale de France [CPL GE SH ARCH 3].
3. Dos hojas de un mapa de 1559, con presencia otomana en el norte de México, y en Argentina:
Autor: Andreas Homen, 1559: “Universa ac navigabilitis totius terrarum orbis descriptio”. © Bibliothèque nationale de France, GE CC 2719 RES, fol. 2.
Autor: Andreas Homen, 1559: “Universa ac navigabilitis totius terrarum orbis descriptio”. © Bibliothèque nationale de France, GE CC 2719 RES, fol. 8.

Y también se documenta la manipulación que sufren numerosos mapas, en especial al tratar los emblemas catalanes (que a veces también afectan al emblema de León). Por ejemplo, empezamos por los casos de los mapas de Luis Teixeira datados en 1585 (a la izquierda) y en 1600 (a la derecha), donde se ve que en la versión de 1585 se pintan de color azul algunas barras rojas de las banderas catalanas:

Mapas de Luis Teixeira. Izquierda: © BNCF-Biblioteca Nazionale Centrale Firenze, su concessione del Ministero per i Beni el le Attivitá Culturali (1585). Derecha: © Museo de Marinha, Lisboa, Matrícula: Atlas K3 (1600).
O este otro mapa de 1640, con las banderas catalanas medio pintadas de azul:

Autor: João Teixeira Albernaz, 1640. © ANTT Arquivo Nacional Torre do Tombo. Matrícula: [PT-TT-CRT 198].
Para evitar dudas sobre la autoría de la simbología de las barras rojas y amarillas, destacar que en todos los mapas medievales aparecen relacionadas a Catalunya, no al reino de Aragón (que no aparece en esos mapas, en la inmensa mayoría y en todo caso de modo muy tardío). Ejemplo: banderas catalanas en el principado de Catalunya (el principado de la denominada Corona de Aragón) y en los reinos de Valencia y Nápoles, en mapa de 1485:

Autor: Pedro Reinel, 1485. Archives Départementales de la Gironde, [2Fi 1582 (bis).

Como se puede ver en el mapa anterior, el emblema catalán no era solamente de cuatro barras rojas, como lo es hoy en día, sino que también aparece con tres. Y en otros mapas aparece con una, o dos. Es decir, aparece con distinto número de barras, como ocurre en los mapas de América. Y, a modo de aclaración complementaria, destacar que, si bien se parece con la actual bandera española, lo cierto es que ésta se crea en 1785, no antes, una vez vencida y sometida Catalunya y todos los poderes que representa.

En este trabajo, elaborado con un material de investigación de Enric Guillot, se demuestra que: 1) los símbolos más extendidos en los mapas de entre los siglos XV y XVII fueron los portugueses, catalanes y otomanos; 2) catalanes y otomanos ocuparon buena parte de América; y 3) la presencia catalana en América es la principal, por encima de la portuguesa y la castellana. Y la historia oficial dice que ni catalanes ni otomanos hicieron nada en América, al menos como conquistadores. Ante esta contradicción, que se ve soportada por otras pruebas, y razones, la pregunta que se plantea es ¿por qué se niega? O, dicho de otro modo, ¿tiene sentido que se diga, por todas partes, que esto nunca ocurrió? En el caso de los catalanes es especialmente intrigante, en la medida en que se trata de un reino cristiano, a diferencia del otomano, que se entiende como musulmán. Y estaban en conflicto. Es decir, podría ser que el celo cristiano haya borrado la presencia otomana, pero ¿por qué la catalana? Según el relato oficial, no existe ninguna explicación razonable, salvo que nos remontemos al siglo XVIII, cuando se conoce que los catalanes son ocupados por los poderes castellanos con el mando del rey Borbón, y fuerzan el desmantelamiento de sus instituciones, así como la condena oficial al uso de su lengua, el catalán. Pero, claro, aceptar esto significa dar validez a una hipótesis perturbadora: la historia entera de los siglos XVI y XVII ha sido manipulada, ya que, según esta historia oficial, los catalanes decidieron dejar de preocuparse del mundo e, incluso, abandonar el uso literario de su lengua, hasta entonces de reconocida difusión y prestigio. Y esto no enlaza con la información que dan los mapas. En cualquier caso, en esta investigación se plantea como una hipótesis argumentada, que se propone contrastar y resolver.

Con el problema y la hipótesis planteados, se desarrolla un método y una discusión. De un modo resumido, para promover un debate, se exponen otras tesis, e investigaciones, que conjuntamente ayudan a encontrar una explicación.

Para evitar malentendidos, conviene matizar a qué se refieren los emblemas catalanes. Se trata del conjunto de territorios organizados en torno al Principado de Catalunya, que aquí se asimilan a la Tarraconensis (con capital catalana), haciendo honor a una investigación de Ivan Giménez, que demuestra que el término de Aragón proviene de Tarraconensis, y que los reyes de Aragón se conocían realmente como reyes de la Tarraconensis. Por otra parte, cabe decir que en ningún mapa de los aquí estudiados (y en el resto de los mapas históricos anteriores, salvo algún mapa inédito o singular), aparece la bandera del reino de Aragón, y sí las banderas en Barcelona (Catalunya) y Valencia, así como al resto de reinos de la llamada Tarraconensis, catalana. De hecho, uno de los pilares de esta investigación consiste en descifrar el sentido de esa denominación.

La estructura del documento es simple: hecha una introducción donde se muestran las contradicciones del relato oficial de la conquista de América, se presenta la necesidad de abrir la mente y estar dispuesto a profundizar con espíritu crítico, con el uso de la lógica aplicada a otras corrientes de investigación. A continuación, se muestra la investigación de Enric Guillot, que es la continuación de una primera muestra de mapas con presencia catalana en América, publicado en 2012. Se informa de unos mapas que son objeto de análisis estadístico, del que se desprenden preguntas y evidencias que ponen en duda el relato de la historia oficial. Después se muestran y comentan los mapas, para profundizar en ellos, y, más adelante, para desencajar el espacio contradictorio que expresa el análisis cartográfico, se desarrolla una disertación lógica en base a cuatro investigaciones, una de Ivan Giménez, otra propia, que amplía y refuerza los hallazgos de Giménez, otra de los matemáticos rusos Anatoly Fomenko y Gleb Nosovskij, con aportaciones de la investigación complementaria de la Cronología X-185, y una última, centrada en presentar la tesis de la identidad judía, principesca, catalana y occitana de Cristóbal Colón, rey de los judíos. Esta cuádruple contrastación permite encontrar puntos en común y razones para su interpretación, mientras que el orden de las investigaciones viene determinado por el alcance de su profundización, de modo que, tras este análisis, al final se descifra la resolución en la hipótesis aquí planteada. Y, finalmente, a modo de conclusión, se resumen los principales hallazgos, y el resultado de la investigación en cada estadio del análisis.

A modo de apunte final -de esta presentación- resaltar que la historia oficial contradice esta investigación, pero, vistos los resultados obtenidos, se plantean una serie de razones, y evidencias contrastadas, que apuntan a que la historia que aquí se presenta tiene la capacidad de contradecir a la historia oficial. La hipótesis se confirma, dándole una explicación argumentada. A partir de ahí, que cada cual haga su interpretación.

Este trabajo complementa a otra publicación, ¿Quiénes son los catalanes, y qué es Catalunya?, del día 15 de marzo de 2023, en la cual se apuntaba a la existencia de estos planos.

(*) Andreu Marfull Pujadas, Profesor en Planificación y Geografía Urbana a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México.

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6 COMENTARIOS

  1. Ehhh el hecho de que existan esos mapas es básicamente prueba de nada en lo absoluto. Yo puedo hacer un mapa hoy en día que ponga América entera bajo mi sello y no significa que haya conquistado América si los muestro dentro de 70 años y los muestro como antigüedades. Así como están esos, seguro habrá algunos mapas británicos que dicen que ellos llegaron hasta la Patagonia primero, y otros mapas portugueses que dirán que fueron los primeros en américa y así sucesivamente. Si nos guiamos por esos mapas…donde están los cientos de miles de descendientes de catalanes (recordar que uno de los mapas los muestra desde Terranova hasta Argentina) que hablan catalán en America?. entiendo que todo esto es para apoyar el proceso politico de Cataluña frente a España…pero ya es demasiado exagerado.

  2. Gracias Eduardo por participar con tu comentario. Mi réplica, asimismo, es: ¿quizás hay miedo a descubrir otra realidad? y, en segundo lugar: este texto no es para apoyar al proceso político de Catalunya, sino para facilitar la comprensión de nuestro pasado que, entre otras cosas, ha hecho mucho daño a musulmanes, judíos, cátaros y catalanes especialmente, pero también a las demás culturas que se han sacrificado, junto a sus ídolos, paradigmas y valores. E, insisto, no solamente los españoles están equivocados con su visión histórica, sino también lo están los catalanes.

  3. Alguien muy ilustrado y lúcido ya afirmó hace tiempo que los catalanes (algunos catalanes) necesitan un tren lleno de psiquiatras. Existe un libro de un periodista barcelonés titulado precisamente El Manicomio Catalán. Poco favor hacen a la causa estos iluminados ( normalmente regados de abundantes subvenciones). Ya dijo Tarradellas que en política se puede hacer de todo menos el ridículo. Pues eso.

  4. Sr. Ruano, si no le interesa el tema, no hacía falta insultar. Y si tiene un problema con los catalanes, hágaselo mirar, por favor, porque usted se vuelve un problema para los catalanes.

  5. Otro relato de historia ficción catalanista. Parece que los nacionalistas catalanes no han llegado a superar el humilde origen de Cataluña y, como nuevos ricos, deben de apropiarse de la historia y los símbolos del reino de Aragón.

  6. Sr. Luis, le recomiendo se tome la molestia de no recurrir a los tópicos catalanófobos y, si de verdad le interesa la historia, puede leerse este trabajo y ver en él un espíritu crítico racional. Créame, no es ciencia-ficción, es una forma de aprender a leer el poder manipulador de la historia escrita, en este caso la católica y castellana, profundamente tendenciosa, sensacionalista, imperialista y nacionalista. Y sí, Colón fue judío (como lo fue el poder original catalán), la gesta del descubrimiento no fue castellana, sino de un poder superior aliado con los judíos catalanes y los pueblos que, con el tiempo, configuraron España, compitiendo desde sus orígenes con el poder turco otomano… luego, la catalanidad fue sacrificada como lo fue el poder judío y musulmán, y el cátaro hugonote… y Aragón fue usado para negar la catalanidad del proyecto Tarraconensis, y de la «Reconquista» que en realidad fue una Conquista. De eso trata este trabajo, de otra historia, más real(ista) y mucho más compleja, como lo es la realidad.

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