Addis Abeba, 23 may (Prensa Latina) El gobierno etíope rechazó hoy la resolución adoptada en la reciente Cumbre de los Estados Árabes sobre la Gran Presa del Renacimiento (GERD), documento que fue eco de la hostilidad de Egipto sobre el proyecto hídrico.
Así lo expresó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores local, el cual expresó la consternación de Addis Abeba sobre la resolución, la cual calificó de “afrenta a la Unión Africana y sus Estados miembros, que están trabajando para lograr una solución negociada amistosa al asunto de la GERD”.
De igual modo, expresó que dicho documento ya en contra de la historia preciada y compartida de los pueblos de África y el mundo árabe.
El texto de la Cancillería local recordó que en 2015 Etiopía, Egipto y Sudán firmaron el Acuerdo sobre la Declaración de Principios, que estableció sin ambigüedades la construcción de la presa en paralelo a las negociaciones sobre las directrices y normas relacionadas con el primer llenado y la operación del dique.
Precisó que los detalles sobre el llenado, su duración y volumen fueron acordados por expertos de los tres países. A lo largo del proceso, haciendo lo posible, Etiopía atendió las preocupaciones de Egipto y Sudán, enfatizó el comunicado.
Destacó que Etiopía ha respetado el principio de uso equitativo y razonable de las aguas del río Nilo y, por lo tanto, la acusación de haber tomado una medida unilateral es una caracterización errónea deliberada.
Advirtió que los intentos de El Cairo para ejercer presión sobre Addis Abeba utilizando el foro de la Liga Árabe representa su falta de buena fe y una violación de la declaración rubricada en 2015.
El gobierno etíope, agregó, trabaja en estrecha colaboración con Sudán en todos los asuntos bilaterales, incluido el GERD al tiempo que celebró a los Estados miembros de la Liga Árabe que alertaron sobre los intentos egipcios de intensificar el asunto.
Confía en que la Liga, en particular los miembros de la Unión Africana, se desvincularán de esta resolución y evitar un uso indebido de ese espacio por parte de Egipto, lo que podría crear una ruptura en la amistad y las relaciones históricas afroárabes de larga data.
“Etiopía pide a Egipto que abandone su pretensión ilegal del monopolio del río Nilo, citando acuerdos coloniales obsoletos y una posición basada en la mentalidad colonial para negociar de buena fe y llegar a un resultado en el que todos salgan ganando”, enfatizó el comunicado local.
De igual modo, instó a El Cairo a actuar de manera responsable para sentar las bases para las generaciones futuras de todos los países de la cuenca del río Nilo y fomentar la amistad y la cooperación basadas en el respeto mutuo.
Si Egipto decide entrar en conflicto armado contra Etiopía las consecuencias serán terribles porque afectará a media África y países cercanos. Egipto es un país de raza árabe y religión mayoritariamente musulmana. Etiopía es un país de raza negra y de mayoría cristiana y animista. Si cada país pide ayuda a países afines, como ha hecho Egipto con la Liga Árabe, la tragedia en el continente puede tomar tintes apocalípticos.