jueves 28, marzo 2024
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La dictadura de la razón

Noviembre de 1792 se  desvanece en el aire la superstición de la mayoría, se entroniza en el altar de Notre Dame una prostituta, desnuda y con una banda al pecho cruzada que dice “Diosa razón”, remedando Sophia diosa de la Sabiduría: nace el Culto de la Razón y del Ser Supremo. Muchos han querido ver en esos actos una declaración de ateísmo, no, lo que se planteó fue dejar de seguir cualquier manera de religión. La idea de los revolucionarios franceses era dejar de lado el poder de la iglesia católica y cualquier otra iglesia, para entregar el poder al pueblo. Charles Dickens ha dicho que la revolución francesa fue la mejor y la peor de todas las épocas. La sangrienta revolución que tuvo lugar, no dejó al final dirigente con cabeza puesta, el mismo Robespierre (el incorruptible) fue decapitado en esa orgía de sangre.

El siglo XIX fue pródigo en movimientos libertadores, pero sería a principios del siglo XX que hicieron su aparición los primeros movimientos, que han dado lugar a lo que hoy vemos. Fueron revolucionarios sinceros, perdedores magníficos, nihilistas auténticos, creadores temerarios, neorrurales radicales, sectarios neuróticos, regimientos sin generales y batallones andrajosos (Bourseiller dixit). Hoy por hoy vemos movimientos nuevos que engañan a las mayorías: “podemos”, ”primavera Árabe”, LGTBITT, ecologismo, feminismo, neoliberalismo, etc etc, no dejarán de nacer: ese es el destino del hombre nuevo.

Aún tengo la historia de un costarricense radical comunista, estando en la universidad Patricio Lumumba, fue expulsado del la entonces URSS por poner grafitis “muera el revisionismo soviético”, en plenas avenidas de Moscú, este movimiento (revisionismo soviético) nacido en el seno del partido comunista soviético, quería limpiar la política mundial del “stalinismo”. El costarricense en mención, fue expulsado y en Costa Rica no pasó de revuelca albóndigas, desapareció de la vitrina política y posteriormente murió.

Es frecuentemente mal interpretada la idea de que la izquierda es una sola, no, la izquierda es uno de los tantos movimientos en pugna: cuando el anarquismo no funciona, se inventa nuevas mutaciones ad Infinitum.

Lo que se hace necesario no es un movimiento ideológico nuevo, no, son lo mismo reciclado una y otra vez, lo que un país necesita es coherencia en sus dirigentes e incluso en la oposición, eso es lo que hace grande a un país. No es necesario desmembrar el estado, considerándolo un ogro que se come la democracia, no, el estado debe dar cabida a muchas ideas diferentes, no podemos ignorar que tanto el liberalismo económico (mal llamado neoliberalismo) como la izquierda (social democracia/ democracia cristiana) se apoyan una en otro o contra la otra, para crear un estado de derecho que alcance para todos.

Me gusta ver cuán equivocados están muchos que creen que EEUU tiene dos grupos: la derecha republicana y la izquierda demócrata, no es así, ambos partidos contienen toda la gama del espectro político, eso es lo que hace grande a los Estados Unidos, su pluralismo ideológico que se apoyan unos en otros para navegar.

He creído después de reflexionar mucho, que los tres gobiernos improvisados: LGS, Alvarado-Chaves, son la nueva y necesaria “revolución incruenta”, donde después del año 2025, tendremos un estado en mejores condiciones para sembrar las bases de la nueva Costa Rica; de nosotros dependerá el éxito o el fracaso de un país más justo y con mejores caminos de desarrollo humano en todos los campos. Muchos de los errores de estas tres administraciones, han sido sin duda alguna, cosas que PLN y PUSC no se hubieran atrevido a hacer, por cálculo político o por negocio propio.

El racionalismo es necesario para crear, pero no podemos acabar siendo víctimas de la razón, muchas veces la razón al mando y como religión de estado, termina esclavizando al ciudadano.

(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es médico

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