Buenos Aires, 13 may (Sputnik).- Andrea Amarante, una mujer que fue atacada hace una semana con un explosivo junto a otras tres compañeras en una pensión de la ciudad de Buenos Aires, se convirtió en las últimas horas en la tercera fallecida como consecuencia de las heridas que le provocó el agresor, Justo Fernando Barrientos.
«Lamentamos el fallecimiento de Andrea Amarante, sobreviviente de Cromañón y víctima del crimen de odio en Barracas», informó la Coordinadora Cromañón, que reúne a víctimas de una masacre ocurrida hace 20 años en esa discoteca de la capital argentina que provocó 194 fallecidos.
Amarante, de 42 años, permanecía con grave pronóstico en el hospital público Penna con el 75 por ciento del cuerpo quemado, desde que tuviera lugar el ataque hace una semana, en la madrugada del lunes, cuando Barrientos incendió la habitación de la pensión familiar donde vivían las cuatro mujeres.
Con su deceso, son ya tres las mujeres que murieron a manos del atacante lesbicida: Pamela Cobas, de 52 años, falleció horas después del ataque, y el miércoles lo hizo su pareja, Roxana Figueroa, de 52 años.
La única sobreviviente de la agresión es Sofía Castro Riglos, de 49 años, que aunque todavía permanece internada ya declaró en la causa que investiga el delito de homicidio agravado y que instruye el juez Edmundo Rabbione, magistrado subrogante del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional n.º 14.
Al conocer lo sucedido en Barracas, la Coordinadora Cromañón denunció que Amarante no había sido incorporada en 2006 al padrón de víctimas que elaboró el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires por la masacre que sufrieron en 2004, que tampoco fue beneficiaria del programa de salud al que accedieron las víctimas de la tragedia, y que estaba en situación de calle.
En la madrugada del lunes 6, Barrientos, que hacía meses vivía en la pensión, arrojó combustible y después un explosivo casero en el interior de la habitación donde dormían las cuatro mujeres.
Cuando las mujeres envueltas en fuego intentaron salir de la habitación, su agresor, que ya las había amenazado con anterioridad, las golpeó y las empujó de regreso a la pieza, según testigos mencionados por la Agencia Presentes.
El hombre, que intentó después autolesionarse, fue indagado el viernes por el juez interviniente, que todavía debe establecer si considerará inimputable o no a Barrientos, y que podría aplicar el agravante considerado en el artículo 80 del Código Penal, por el que los crímenes se considerarían agravados por odio al género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión.
Colectivos de lesbianas, organizaciones de la diversidad sexual, asambleas barriales, y agrupaciones políticas y sociales se reunieron el viernes frente al Congreso para denunciar que estos asesinatos fueron un crimen de odio.
La Asamblea de Barracas y una decena de organizaciones sociales y asambleas barriales vuelven a movilizarse este lunes en el barrio de Barracas para denunciar que fue un lesbicidio y reclamar que el Estado es responsable. (Sputnik)
Que horror , y pensar que en redes sociales hay gente que alimenta estos odios y barbaridades.