Madrid, 19 May. (EUROPA PRESS) – El expresidente argentino Alberto Fernández ha acusado este sábado al Gobierno de Javier Milei de «lastimar» las relaciones de Argentina con países como España.
Milei se encuentra se encuentra en España invitado por el ultraderechista con motivo de la convención Europa Viva 24, un evento que este fin de semana reúne a dirigentes de Vox y figuras relevantes de su espacio político como la francesa Marine Le Pen.
«El Gobierno nacional ha lastimado nuestras relaciones con España, Brasil, Colombia, México, China y gran parte del mundo árabe. Queriendo acercarse a los ‘poderosos’, nos ha alejado de nuestros hermanos en la región y de nuestros principales destinos comerciales de exportación», ha lamentado a través de su perfil en la red social X.
Fernández ha aseverado que a Milei «solo le importa llevar su discurso violento a los que, como él, descreen de la democracia, niegan el cambio climático y repudian el respeto a la diversidad de género».
En la publicación, ha comparado la agenda que tuvo cuando dirigía el país, con encuentros con el Papa Francisco y con presidentes como Pedro Sánchez, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, el boliviano Luis Arce, el colombiano Gustavo Petro y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva; con el viaje de Milei a Israel, a la «cumbre fascista de Vox», o encuentros con el magnate Elon Musk, con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, o con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«En solo seis meses, ha viajado más de 100.000 kilómetros y gastado millones de pesos para participar en convenciones conservadoras y fascistas, presentar libros en los que falsea sus antecedentes, dar conferencias que incitan a la violencia, reunirse con multimillonarios que manipulan redes sociales y hasta hacer gala de su preocupante misticismo», ha manifestado Fernández.
Así, ha sostenido que a Argentina le «hubiera costado menos» si tuviera una ministra de Exteriores «centrada y su política exterior se rigiera por la autonomía y no por la imposición de una ideología deshumanizada y la sumisión a una potencia en crisis». «Mientras en Argentina la vida de sus habitantes se deteriora, seguimos pagando las absurdas decisiones de un ‘embajador de la luz’ que nos está dejando a oscuras», ha concluido.