Río de Janeiro (Brasil), 28 may (Sputnik).- La deforestación de vegetación nativa en el conjunto de Brasil cayó casi un 12 por ciento en 2023, y por primera vez la Amazonía no fue el bioma más afectado, según un informe publicado este martes por MapBiomas.
Según esta organización (que reúne a especialistas y universidades de todo el país), se registró una caída del 11,6 por ciento en el área deforestada».
Fueron 1.829.597 hectáreas de vegetación arrasada en 2023, frente a las 2.069.695 del año anterior.
Los dos mayores biomas de Brasil, la Amazonía y el Cerrado (una sabana tropical, con vegetación más arbustiva) sumaron más del 85 por ciento del área deforestada en Brasil.
Pero por primera vez desde 2019, el Cerrado superó a la Amazonía en términos de área deforestada: de todo lo que se destruyó en Brasil el año pasado, el 61 por ciento estaba en el Cerrado, y el 25 por ciento en la Amazonía.
La deforestación en el Cerrado, un bioma muy acosado por las plantaciones de soja, aumentó un 68 por ciento en comparación con 2022: fueron más de 1,1 millones de hectáreas arrasadas.
«Los datos apuntan la primera caída de la deforestación en Brasil desde 2019 (…) por otro lado, la cara de la deforestación está cambiando en Brasil, concentrándose en los biomas donde predominan formaciones sabánicas y campestres y bajando en las formaciones forestales», destacó el coordinador de MapBiomas, Tasso Azevedo.
Aunque la deforestación está bajando en la Amazonía, los números todavía son impresionantes: el año pasado se perdieron 1.245 hectáreas al día, lo que equivale a cerca de ocho árboles por segundo, según el informe de MapBiomas.
La entidad también alerta que aunque los propietarios rurales tienen cierto margen para talar, la gran mayoría de esa pérdida de vegetación (en todos los biomas) se da de forma ilegal.
Según las bases disponibles para análisis, en 2023, más del 93 por ciento del área deforestada en Brasil tuvo al menos un indicio de irregularidad. (Sputnik)