Moscú, 29 may (Sputnik).- Rusia no prevé nacionalizar los activos de las compañías occidentales que abandonaron el mercado ruso, y las medidas de respuesta de Moscú no alteran los derechos de propiedad, dijo a Sputnik Dmitri Birichevski, director del Departamento de Cooperación Económica del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
«Cabe señalar que se trata específicamente de una gestión temporal, no de una nacionalización: las medidas implementadas no suponen un cambio en los derechos de propiedad. Esto confirma el enfoque exclusivamente responsable de Rusia con respecto las inversiones extranjeras, incluidas las de países no amistosos», explicó el diplomático.
A diferencia de los países occidentales, Rusia «no politiza los asuntos comerciales» y está dispuesta a brindar el apoyo necesario a las empresas extranjeras que mantienen su presencia en el mercado ruso, «siempre que cumplan con la legislación rusa y sus obligaciones sociales», agregó Birichevski.
En abril de 2023, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto que prevé la gestión externa provisional de activos extranjeros en el territorio del país en caso de incautación de activos rusos en el extranjero.
Se trata de los activos extranjeros vinculados a los países «hostiles» que realizan o participan en actividades que el Gobierno ruso ve como inamistosas hacia Rusia.
Los activos a los que se podría imponer la medida se dividen en cinco categorías: bienes muebles; bienes inmuebles; valores; participaciones en los capitales estatutarios (contribuidos) de personas jurídicas rusas; y derechos de propiedad.
La gestión externa provisional es realizada por la Agencia Federal para la Gestión de la Propiedad del Estado (Rosimushchestvo).
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Cientos de empresas anunciaron en los últimos dos años la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Para Putin, la política de contención frente a Rusia forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente cuyas sanciones asestan un duro golpe a la economía mundial. (Sputnik)