Buenos Aires, 8 jun (Sputnik).- El presidente de Argentina, Javier Milei, se ausentó a último momento de un encuentro que tenía pautado con representantes diplomáticos de 19 países islámicos, al enterarse de que entre ellos se encontraba el encargado de negocios de Palestina, Riyad Alhalabi, confirmó a la Agencia Sputnik el Centro Islámico de la República Argentina (Cira).
«A último momento, cuando llegó el horario de que el señor presidente se hiciera presente hoy (viernes) por la mañana en el Cira, manifestaron que no iba a acudir al encontrarse presente el embajador de Palestina en esa reunión», explicó el prosecretario de la institución, Martín Saade.
El encuentro, que también contaba con la asistencia del presidente del Cira, Fabián Ankah, y el director del centro cultural islámico Rey Fahd, Sultán Alarfaj, fue atendido por la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino.
La canciller no atinó a dar ninguna explicación, dado que Milei se encontraba a punto de llegar al Centro Islámico cuando decidió cancelar su visita, más allá de las «respuestas de que era por cuestiones de agenda y por complicaciones de último momento», señaló el prosecretario del Centro Islámico.
«Fue una enorme desprolijidad, una reunión frustrada», sentenció. «Tuvimos ese desaire que nos deja en una situación peor de la que estábamos, pues era una oportunidad del presidente para disculparse por las agresiones que viene manifestando contra el islam desde al año pasado hasta acá, y así reconciliarse y acercarse a la comunidad islámica».
Durante la reunión, los 19 embajadores expresaron a la ministra de Exteriores su inquietud y preocupación ante la imposibilidad «de poder avanzar en un vínculo sin discriminación con una minoría de este país».
Discriminación reiterada
Desde que asumió, el pasado 10 de diciembre, Milei se ha referido de manera pública en distintos actos al «terrorismo islámico», una concepción discriminatoria y estigmatizante que induce a la islamofobia, según ha destacado la Organización de Naciones Unidas (ONU).
También la Organización de Cooperación Islámica (OCI), integrado por 57 países, calificó de «hostiles» las declaraciones islamófobas del mandatario argentino en el Día Internacional del Holocausto, el 8 de mayo, cuando volvió a hacer uso de la misma frase difamadora.
«Ese tipo de manifestaciones construyen un discurso de odio estigmatizante que se traslada a la vida pública, con agresiones a mujeres que llevan vestimenta árabe, con la separación en la fila del aeropuerto a quienes portan un apellido árabe, o con investigaciones a miembros de la comunidad que no prosperan y que son un circo para los medios de comunicación», detalló Saade.
Las connotaciones negativas referidas al mundo musulmán «van lesionando el tejido social al que pertenecemos desde hace más de 150 años, pues formamos parte de la comunidad argentina, nuestras instituciones cumplen 100 años y somos una comunidad que contribuye al crecimiento del país desde lo social, científico y educativo», añadió.
Ante los reiterados agravios del líder de La Libertad Avanza (ultraderecha), el Centro Islámico le solicitó en varias oportunidades una audiencia para revertir la actual situación, pero todavía sigue a la espera de que le sea concedida.
«Todos los días repartimos viandas de comida a gente en situación de calle, tenemos un colegio con 500 niños, y recibir ese tipo de trato no es bueno», observó el representante del Cira.
Al referirse en varias ocasiones al «terrorismo islámico», el presidente argentino incurre en una actitud islamófoba por establecer un «concepto estigmatizante y discriminatorio que genera discursos de odio hacia la población», planteó el prosecretario.
Pese a los dichos y actitudes vejatorias hacia la comunidad musulmana del máximo dignatario argentino, «la humanidad va en dirección contraria hacia este tipo de construcciones que dañan a las comunidades minoritarias, y por eso, si se hubiera dicho una frase parecida de otra religión, no habría durado ni dos minutos sin ser cuestionado como discriminatorio», observó Saade.
Alineado de manera incondicional a Estados Unidos e Israel, Milei prometió en febrero, durante una visita oficial a ese último país, que trasladaría la Embajada argentina a Jerusalén, un hecho que es considerado una afrenta y un gesto desafiante hacia los palestinos, que también consideran como su capital esta ciudad controlada por el Gobierno hebreo.
Entre 450.000 y 500.000 personas integran la comunidad musulmana en la capital argentina y el denominado conurbano bonaerense, integrado por los 40 municipios adyacentes de la provincia de Buenos Aires (este), y otros 2 millones se reparten en el resto del país. (Sputnik)