Santa Cruz (Bolivia), 27 jun (Sputnik).- El nuevo comandante general del Ejército de Bolivia, José Wilson Sánchez, llamó el miércoles a los militares movilizados a retornar a sus unidades y prometió defender al «gobierno legalmente constituido».
«En mi condición de comandante general del Ejército, ordeno, dispongo, que todo el personal militar que se encuentra movilizado, debe retornar a sus unidades», dijo Sánchez tras ser juramentado en su cargo por el presidente de la República, Luis Arce.
«Vamos a cumplir con la Constitución y a estar siempre pendientes de que el gobierno legalmente constituido permanezca de acuerdo a lo que dicen las normas del Estado», añadió el jefe castrense.
Un grupo de militares liderados por el destituido comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, se posicionaron el miércoles en la céntrica Plaza Murillo y avanzaron con una tanqueta sobre el Palacio Quemado (Palacio de Gobierno).
Al respecto, el general dijo ante periodistas que su objetivo es «restituir la democracia» y liberar a «presos políticos».
Zúñiga había sido destituido el martes tras haber hecho una serie de amenazas contra el expresidente Evo Morales (2006-2019), señalando en una entrevista televisiva el lunes que el exmandatario «no puede ser más presidente de este país» y advertido que «llegado el caso», no permitiría «que se pisotee la Constitución».
Posteriormente al nombramiento de Sánchez, los militares que atacaron la sede del Gobierno regresaron a sus unidades.
La Fiscalía General del Estado anunció que comenzará una investigación penal contra el general Zúñiga y los demás participantes del levantamiento militar.
Tras el anuncio, medios locales informaron de la detención de Zúñiga, quien afirmó que fue el propio presidente Arce quien le solicitó «preparar algo» para mejorar su popularidad. (Sputnik)