Lima, 12 jul (Prensa Latina) La Comisión Episcopal de Acción Social católica (CEAS) cuestionó hoy el carácter democrático de Perú, al rechazar las acciones del Parlamento conservador y ligado al Gobierno, y afirmó que sirven a intereses de grupos e individuales.
En un comunicado público, la CEAS afirma que invoca su compromiso cristiano con la realidad para afirmar que “ya no podemos llamar al Perú un país democrático donde se respeta la dignidad de las personas”, como lo aseveró anteriormente la Conferencia Episcopal católica.
El comunicado lleva como título una cita del papa Francisco: “La autoridad es un servicio y una autoridad que no es servicio, es dictadura” y denuncia el afianzamiento en Perú de una cultura de la ilegalidad “evidenciada en captura de algunos de los órganos constitucionales autónomos del país”.
Añade a ello los intentos de controlar la Junta Nacional de Justicia -que nombra y destituye a jueces y fiscales- y por tanto el sistema de administración de justicia y los organismos electorales.
La lista de decisiones parlamentarias cuestionadas la prohibición de la participación electoral de los movimientos regionales y la eliminación de las elecciones primarias en los partidos y de la paridad y alternancia de género en las listas de candidatos.
Afirma que esas medidas apuntan a mantener “a los mismos intereses enquistados en todos los poderes del Estado y sus altos niveles de corrupción e incluso vínculos con el crimen organizado”.
“Esta cultura también se evidencia en leyes aprobadas por el Congreso que favorecen la amnistía de militares y policías que han cometido crímenes de lesa humanidad e indultos ilegales de sentenciados por esos mismos crímenes”, señala el comunicado.
Rechaza igualmente la ley que favorece al crimen organizado al suavizar los procedimientos para combatirlos y las normas que facilitan las economías ilegales y la deforestación de la Amazonía en favor de intereses económicos.
Los obispos advierten que tales medidas agudizarán el cambio climático, los asesinatos de defensores del medio ambiente que pretenden la desaparición de los pueblos indígenas.
Entre otras críticas, señalan “el gran desinterés de las autoridades y la clase política en atender los grandes problemas que vive el país” y la incongruencia entre el incremento de la pobreza al 29 por ciento y el crecimiento de la economía en más de cinco por ciento.
“Nos indignan las grandes sombras que cubren a nuestra querida patria por los intereses particulares de grupos y personas que, buscando su propio beneficio, destruyen la democracia y las instituciones, vulneran los derechos humanos, la dignidad humana y la de nuestra nación”, agrega la CEAS.