La Paz, 17 jul (Xinhua) — Bolivia se enfrenta a un severo invierno debido a la combinación de sequía, heladas y vientos de moderados a fuertes, lo cual ha llevado al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) a emitir una alerta naranja en cinco departamentos del país.
Kenny Quisbert, analista del Senamhi, informó a la prensa que la alerta estará vigente del 18 al 27 de julio en Tarija (sur), Chuquisaca (sur), Potosí (suroeste), Oruro (oeste) y La Paz (oeste) por los vientos.
«La alerta naranja es un llamado urgente a la acción y a la cooperación entre las autoridades y la población para prevenir tragedias ambientales y económicas», señaló el experto.
Además, las heladas han provocado temperaturas bajo cero, especialmente en la zona andina boliviana. El Senamhi reportó una mínima de 9,8 grados bajo cero en El Alto el martes pasado, mientras que en Uyuni, en el departamento de Potosí, la temperatura descendió hasta los 21,2 grados bajo cero el 5 de julio.
Quisbert dijo que la tendencia es que sigan bajando las temperaturas hasta finales de julio y principios de agosto.
Por otro lado, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, advirtió en una conferencia de prensa sobre los efectos devastadores de estos fenómenos climáticos extremos en la agricultura nacional.
«Estamos experimentando cambios bruscos de temperatura este invierno, lo que afecta a los municipios en su producción agrícola y al normal desenvolvimiento de las actividades de la ciudadanía», aseveró.
El viceministro informó que entre la sequía y las heladas, el país registra más de 32.000 familias damnificadas.
Desde el inicio del invierno en abril, la sequía ha golpeado a numerosos municipios en los nueve departamentos de Bolivia, con 15 municipios en situación de desastre y tres en emergencia.
«La sequía está afectando a 33 municipios de los nueve departamentos, a 541 comunidades, y estamos hablando de 14.822 familias damnificadas», aseveró.
En cuanto a las heladas, que han afectado a municipios en siete departamentos, se han registrado 17.776 familias damnificadas hasta la fecha, precisó Calvimontes.