Santiago de Chile, 1 ago (Prensa Latina) La Inversión Extranjera Directa (IED) en la región registró una caída de 9,9 por ciento en 2023, según un reporte publicado hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De acuerdo con el informe de la Cepal, el pasado año ingresaron al área por este concepto 184 mil 304 millones de dólares, cifra inferior a la registrada en 2022.
También se redujo el peso en el Producto Interno Bruto de la IED, que en 2023 fue de 2,8 por ciento.
El resultado se explica en buena medida por la disminución de los flujos en Brasil (-14 por ciento) y México (-23), los dos países con mayor participación en las entradas totales, indicó el estudio.
También Perú experimentó una gran disminución (-65 por ciento), lo contrario a Argentina y Chile donde las inversiones aumentaron 57 y 19 puntos porcentuales.
Centroamérica y el Caribe también recibieron más IED (12 y 28 por ciento, respectivamente) y los países que más se destacaron fueron Costa Rica, Honduras y Guyana.
Por sectores, el 46 por ciento se dirigió a los servicios, aunque el monto fue menor que el de 2022.
Hubo aumentos de estos flujos en manufacturas y recursos naturales.
Los países con mayores inversiones en la región fueron Estados Unidos (33 por ciento) y la Unión Europea.
Inversión Extranjera Directa es clave para desarrollo
a Inversión Extranjera Directa (IED) es un factor fundamental para superar las trampas al desarrollo en la región, afirmó la Cepal.
El mecanismo de Naciones Unidas presentó aquí un informe acerca del comportamiento de estos flujos en 2023, cuando se registró un descenso en los principales países receptores.
Nuestra área está sometida a una triple trampa que dificulta alcanzar mayores niveles de desarrollo sostenible, aseguró al dar a conocer el documento el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
Por un lado, dijo, hay un crecimiento bajo, volátil y excluyente; altas tasas de desigualdad y movilidad social y, además, una pobre capacidad institucional y de gobernanza poco efectiva.
Salvo excepciones, señala el documento publicado por el organismo, la IED se concentra en sectores y países con abundantes riquezas naturales o mano de obra relativamente barata.
En este sentido, agrega, es indispensable diseñar políticas destinadas a atraer capitales, conseguir mayor valor agregado a los recursos, involucrar a mano de obra mejor calificada e incrementar los derrames tecnológicos.
La Inversión Extranjera Directa, precisa la Cepal, tiene efectos cuantitativos, como elevar la productividad y la formación bruta de capitales, creación de empleos nuevos y de calidad y mejora la balanza de pagos.
En el plano cualitativo estimula la transferencia de tecnologías, lo cual impacta en la formación de capital humano.
Sin embargo, advierte que la IED sólo genera derrames tecnológicos importantes cuando existe la capacidad de absorción en las economías receptoras.
Para ello propone un programa basado, entre otros puntos, en formular estrategias territoriales de desarrollo productivo con el fin de atraer capitales foráneos, así como apoyar a los gobiernos locales en la generación de sus propias iniciativas.
Es importante, precisa la Cepal, articular los esfuerzos de los diferentes actores, como el sector público, el privado, la academia y la sociedad civil, crear programas de gobernanza efectivos y sistemas de evaluación constante.