Lima, 11 Ago (IPS) – Los planes de expansión petrolera en la Amazonia amenazan el clima y la biodiversidad en territorios habitados por pueblos indígenas en aislamiento voluntario o de contacto inicial, de acuerdo con mapas divulgados este jueves 8 por organizaciones defensoras del ambiente y de los pueblos originarios.
“En todas partes de la Amazonia, incluso cuando la selva se acerca a un punto de inflexión ecológico, se está matando a pueblos indígenas por interponerse en el camino de las industrias extractivas”, advirtió Fany Kuiru Castro, coordinadora general de la organización regional Coica.
Esa Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica), junto al Grupo de Trabajo Internacional para la Protección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial, impulsó el mapa e informe sobre la amenazante expansión petrolera, centrado esta vez en Perú.
El reporte destaca que más de 13 000 lugares poblados de la Amazonia (23 %) se encuentran ahora en bloques de producción o exploración de petróleo y gas.
Más de 500 nacionalidades indígenas distintas tienen su hogar en la cuenca del
Amazonas y más de 31 millones de hectáreas de territorios indígenas se encuentran en bloques designados para la producción o exploración de hidrocarburos.
Los mapas y análisis desarrollados por la organización ambientalista Earth Insight muestran que los bloques petrolíferos y gasíferos actuales y propuestos se superponen con 20 %, o 1,6 millones de hectáreas de reservas de pueblos indígenas aislados en Perú, el país con mayor concentración de estos pueblos en la Amazonia.
“En todas partes de la Amazonia, incluso cuando la selva se acerca a un punto de inflexión ecológico, se está matando a pueblos indígenas por interponerse en el camino de las industrias extractivas”: Fany Kuiru Castro.
Earth Insight, basada en Estados Unidos, detectó que en los últimos 10 años se han producido más de 450 derrames de petróleo en la Amazonia peruana. Se calcula que 32 zonas contienen suficiente material contaminado para llenar 231 estadios.
El año pasado, recordó el reporte, una propuesta legislativa intentaba colocar 31 bloques petrolíferos en superposición a 435 comunidades indígenas, comprometiendo la protección de decenas de esas comunidades que viven en aislamiento voluntario.
El informe calza con la conmemoración, del 9 de agosto, del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, dedicado este año a la protección de los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial.
Además de identificar las amenazas, el documento pide que se apoye la protección de las reservas ya creadas, el reconocimiento y la protección de los corredores territoriales transfronterizos, y que todas las partes respeten los convenios internacionales sobre el principio de “no contacto”.
Recordó que las Naciones Unidas reconocen que los pueblos indígenas “tienen derecho a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han poseído, ocupado o de otra forma utilizado o adquirido”.
Asimismo, que “los Estados reconocerán y protegerán jurídicamente esas tierras, territorios y recursos, y respetarán debidamente las costumbres, tradiciones y sistemas de tenencia de la tierra de los pueblos indígenas de que se trate”.
También el ordenamiento jurídico peruano protege actualmente los derechos y territorios de esos pueblos en aislamiento o de contacto inicial con “reservas territoriales indígenas intangibles” para garantizar sus derechos fundamentales a la vida y a la dignidad.
El año pasado la crítica detuvo en Perú el proyecto de ley que habría permitido a los gobiernos regionales “anular” el reconocimiento de la existencia de los pueblos indígenas aislados, pero se mantienen los riesgos por la expansión en la exploración de petróleo y gas, y otras actividades extractivas, como la minería y la tala.
Los riesgos “son graves y amenazan toda una forma de vida, que tiene mucho que enseñar al mundo sobre cómo vivir en armonía con la naturaleza, en un momento en que más necesitamos esa sabiduría”, dijo Kuiru Castro.
Por otra parte, el informe indica que 80 % de la biodiversidad que queda en el mundo se encuentra en territorios indígenas, y, en Perú, los territorios de los pueblos en aislamiento comprenden algunas de las partes más intactas de la Amazonia, las que actúan como reservas de diversidad biológica.
Así ayudan a regenerar partes de la selva “que ya se tambalean al borde de un punto de inflexión ecológico”, con riesgo de pasar de la selva tropical a la sabana, debido al cambio climático impulsado por los combustibles fósiles y otras presiones humanas.
(*) Este artículo es publicado por acuerdo con la agencia de noticias IPS.