Moscú, 13 ago (Sputnik).- El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, declaró este martes que rechaza los intentos de realizar una reubicación forzosa de los palestinos de la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
«Esperamos el apoyo humanitario para los palestinos y el fin de la política de expatriación. No la aceptamos. No aceptaremos la expatriación de los palestinos de la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén, como ocurrió en varias ocasiones en el siglo XX», dijo Abás en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El político palestino también se refirió al papel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en este contexto y afirmó que, «debido a la presión de Estados Unidos», el organismo fracasó en su misión de «aprobar una resolución que implementaría, garantizaría la realización del derecho del pueblo palestino».
En las palabras de saludo, Abás subrayó que Rusia es «un país amigo del el pueblo palestino», y que esta amistad une a los dos pueblos «desde hace décadas».
El pasado 7 de agosto el líder palestino aseguró en una entrevista concedida a Sputnik que Palestina está dispuesta a negociar con Israel su estatus definitivo en el marco de una conferencia internacional de paz.
La Knéset (Parlamento israelí) aprobó el 18 de julio una declaración contra el establecimiento del Estado Palestino al oeste de Jordania, señalando que «la creación de un Estado Palestino en el corazón de la tierra de Israel pondría en peligro la existencia del Estado de Israel y sus ciudadanos, intensificaría el conflicto palestino-israelí y desestabilizaría la región».
En 1947, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la participación activa de la Unión Soviética, dispuso crear dos Estados: Israel y Palestina, pero se creó solo el primero.
Palestina insiste en que las futuras fronteras entre ambos Estados soberanos se tracen acorde a las líneas previas a la guerra de 1967 (Guerra de los Seis Días), y admiten un intercambio de territorios, con la esperanza de crear su Estado en Cisjordania y Gaza, con capital en Jerusalén Este.
Israel, por su parte, se niega a restablecer las fronteras de 1967 y a compartir con los árabes Jerusalén, que proclamó como su capital «eterna e indivisible». (Sputnik)