Al paso de los años solo vemos gobiernos mediocres, cada vez peores, con muchos personajes que no funcionan, comenzando por presidentes con una cabeza llena de ocurrencias. Los últimos cincuenta años, la regla ha sido esta: llegar al poder y después veremos, llevándonos de mal a peor.
No es que no hayan existido algunos logros importantes, claro que si, pero globalmente ha sido un desastre.
Hay que nombrar a los actores de esta tragicomedia, que cada vez nos carcome más, nos tiene sumidos en una guerra manejada por los cárteles poderosos de la mafia y en una mafiomanía política imparable que ya ganó los primeros rounds. Juicios interminables donde están involucradas personalidades políticas que no terminan y que acabarán en absolutoria.
Una caída al piso de la vergüenza y una desaparición de la honestidad, fruto de la avaricia galopante que produce la simbiosis compradores-vendedores (hago referencia a los productos no esenciales), una total pérdida de identidad del tradicional “ser costarricense”, fruto de las migraciones no reguladas y de la globalización.
Los partidos políticos dejaron perdido el norte en la década de los años setenta, se trató de crear un clientelismo idiotizado, mediante la repartición de puestos políticos, creados exprofeso. Al existir el Servicio Civil, se vieron enquistados en una burocracia inamovible, que ya después se volvió traidora, brincando de un partido al otro, creando mayor necesidad de crear gollerías para sostenerlos en la jaula.
A propósito del último desastre económico de una cooperativa, he podido recordar los casos “Anglogate”, ABC, Aldesa etc. etc. donde no se ve el ejercicio del poder judicial, que ha venido de menos a mucho menos. La creación de la Sala IV por Oscar Arias, fue una tragedia muy bien pensada y estructurada, quitó el poder a la legislación en general, creando un inmenso grupo de “derechos” que subieron el piso de poder a los legistas y convirtieron el país en ingobernable (Figueres Jr. dixit).
Con eso fuimos cerrando el siglo XX y convirtiendo el país en una democracia irredimible, hoy por hoy manejada por grupos de poder de dudoso origen. Hace poco un político crónico, dejó plasmada su carencia de sentido común, diciendo que en el país no está entronizado el narcotráfico, cuando vivimos en una guerra inmensa, con muertos a diario, como una guerra sin fin.
Las instituciones de bienestar social son devoradas por los burócratas y convertidas en parodia de su razón de ser, perjudicando a las mayorías.
La avaricia lleva a querer quitar controles a la mayoría de las instituciones del país: haciendo espacio para la piñata de los bienes públicos.
El fútbol atado a la dieta cervecera ha producido una sociedad embrutecida, con el consiguiente “importamadrismo”, yo no me meto, dicen muchos, otros ni siquiera se dan por aludidos.
Se crearon cantones para repartir mejor el poder y no se logra porque todo se gasta en personal.
Estamos a un año y medio de las elecciones presidenciales, no se avizora ningún elemento capaz de guiar a nuestro ciego pueblo.
Si bien la atomización de los partidos es democrática, no funciona ese “votar por el menos malo”, que empezó con Laura y nos lleva de mal en peor.
Personalmente ya estoy en el último tramo de la pista, pero las nuevas generaciones han sido dejadas en un país que cada vez está más mal.
(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es Médico
Ni modo la gente de este país esta muy confortable, con sus celulares, actuando como monos salvajes por el futbol , otros drogados por el licor ,otros esperando el próximo inóculo toxico de la gripe aviar o del la viruela del mono y el terrorismo de los medios de comunicación anunciado la nueva plandemia , todos felices encerrados y distanciados , otros entretenidos con los pleitos de los diputados y Rodrigo Chaves , están los otros que ni pican y ni prestan el hacha , los que viven criticando al gobierno ,pero nunca van a las protestas , Señor Rogelio Arce Barrantes como puede usted comprender hay tanto entretenimiento y nos hemos vuelto tan zombies que no se puede pensar en amar a la patria . la pobreza es culpa del pueblo ,porque son los que eligen a los corruptos , pachucos y criminales políticos, tenga usted un buen día .
Buen resumen de lo que somos y razón esencial por qué estamos así. No pidamos más de lo que podemos dar, no hay quien responda para apagar el incendio y muchos deseando pararse en la manguera! Sin Dios peor.
Por eso es que lo mejor que puede hacer uno es buscar vida en cualquier otro lado. Ese paisillo Tiquicia no es la Costa Rica de mi niñez. Llevo años de no ir alla y creo que no voy a ir nunca. Ve uno los periodicos de ahi y solo asesinatos y mercadeo de droga. La pagina del OIJ muestra un monton de jovenes que desaparecen y no veo a ningun inutil de los medios diciendole a la gente que es lo que esta pasando.