miércoles 4, diciembre 2024
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Unicef lanza dura advertencia sobre el impacto de calor en niños

Naciones Unidas, 14 ago (Prensa Latina) Casi la quinta parte de los niños del mundo viven en zonas con el doble de calor que seis décadas atrás, dijo hoy la Unicef en una dura advertencia sobre el impacto de las altas temperaturas.

En un informe publicado aquí, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aseguró que las temperaturas sobrepasan los 35 grados Celsius para casi 500 millones de niños en todo el mundo, muchos de ellos sin la infraestructura ni los servicios para soportarlos.

“El aumento del calor extremo está alterando la salud, el bienestar y las actividades cotidianas de la infancia”, alertó la directora ejecutiva de la agencia, Catherine Russell.

De acuerdo con el análisis, los menores de África Occidental y Central están más expuestos a temperaturas extremadamente calurosas por lo que sufren los aumentos más considerables a lo largo del tiempo.

La Unicef estima que 123 millones de niños y niñas –el 39 por ciento del total en la región– pasan un promedio de más de una tercera parte del año bajo temperaturas superiores a los 35 grados Celsius, y hasta 212 días en Malí, 202 días en Níger, 198 días en Senegal y 195 días en Sudán.

Por su parte, en América Latina y el Caribe, casi 48 millones viven en zonas donde se registra el doble de días de calor extremo.

El Fondo consideró alarmante esta exposición que puede provocar estrés término, una amenaza muy grave para la salud y el bienestar de los niños y las mujeres embarazadas, sobre todo si no hay medidas de refrigeración disponibles.

Estos niveles excesivos también contribuyen a la malnutrición infantil, a la proliferación de enfermedades no transmisibles relacionadas con el calor y a un aumento de la vulnerabilidad de la infancia a las enfermedades infecciosas que se propagan a altas temperaturas, como el paludismo y el dengue, según el reporte.

Otros riesgos suponen afectaciones para la seguridad y la contaminación de los alimentos y el agua, deterioro de las infraestructuras, perturbaciones en los servicios infantiles, incluida la educación, así como desplazamientos.

La Unicef pidió a los gobiernos reducir las emisiones con urgencia y avanzar en la concreción de acuerdos para la sostenibilidad.

Además, llamó a proteger la salud infantil adaptando los servicios sociales esenciales a un clima cambiante así como a empoderar a cada niño para asegurar un futuro de defensores del medio ambiente.

“A la hora de elaborar sus planes nacionales de acción por el clima, los gobiernos deberán tener presente el hecho de que los niños de hoy y las generaciones futuras tendrán que vivir en el mundo que ellos les dejen”, aseguró la directora de Unicef.

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