Ciudad de Guatemala, 19 ago (Prensa Latina) El capitalino hospital Roosevelt, el más grande de Guatemala, mantendrá la atención continua en las consultas externas tras anuncio de cierre a partir de hoy por falta de medidas de seguridad.
Mediante un comunicado, el Ministerio de Salud y Asistencia Social (Mpsas) explicó que al conocer la medida estableció una mesa de negociaciones con los médicos residentes del centro asistencial para alcanzar acuerdos.
En un ambiente de diálogo y cooperación, las autoridades del hospital se reunieron con el personal en busca de promover acciones que garanticen la seguridad, tanto de ellos como de los visitantes, confirmó la cartera.
Detalló que “estableció una mesa técnica con el Ministerio de Gobernación para abordar la atención a la población privada de libertad”.
Agregó que la conversación se hizo “garantizando que no se comprometa la seguridad de la comunidad en general”.
El Ministerio de Defensa Nacional coordina el fortalecimiento de la protección perimetral, subrayó. “Nuestro compromiso es velar por el bienestar de la población”, remarcó el organismo.
El Mspas indicó que su prioridad es asegurar que las personas obtengan atención hospitalaria y un servicio seguro de calidad.
El texto sobrevino como respuesta a otro anterior en el que los directivos y médicos del hospital Roosevelt adelantaron la suspensión de los servicios.
Según el documento, las amenazas de bomba del pasado miércoles 14 no fueron las únicas, ya que también recibieron otras de ataques armados en contra del personal.
Además, señalaron, no existen medidas efectivas e inmediatas por parte del Ministerio de Gobernación ni la Defensa Nacional, a los que reclamaron en cada momento.
Los profesionales de la salud del hospital describieron que ante esta situación convocaron a Asamblea General.
“Hacemos de su conocimiento que las emergencias seguirán trabajando de manera regular y recalcando nuestro compromiso con la seguridad y salud de la población hasta la resolución de esta problemática”, aseveraron.
A fines de junio último el Mspas admitió la necesidad de cambios profundos en las políticas para la atención a privados de libertad en la red de hospitales.
Incluyó entre los riesgos que conlleva la atención a los reos: fugas, tiroteos y heridos, los cuales “han ocurrido en múltiples ocasiones con pérdidas lamentables de inocentes”, aseveró.
Por entonces sobresalió el caso de un pandillero del Barrio 18 apodado Tazmania, quien iba armado y tenía intención de ejecutar a un privado de libertad que llegó al hospital Roosevelt a una cita médica por orden de un juez.