Quito, 24 ago (Sputnik).- La legisladora ecuatoriana Jhajaira Urresta anunció este sábado que presentó un nuevo recurso de «Amicus Curiae» a favor de la salud del exvicepresidente Jorge Glas (2013-2018), encarcelado este año tras ser sacado del interior de la embajada de México, pese a tener un asilo político de ese país.
«He presentado una vez más un Amicus Curiae a favor de la salud de Jorge Glas. Gobierno fascista. No les fue suficiente el (hecho de) secuestrarlo, ahora el someterlo a degradantes condiciones carcelarias es su meta. Defenderé a Jorge Glas con mi alma», escribió Urresta en la red social X.
La parlamentaria, quien forma parte del movimiento Revolución Ciudadana (izquierda), al cual pertenece también Glas, ha sido una defensora acérrima del exfuncionario, encarcelado en la prisión de máxima seguridad La Roca, ubicada en el suroeste del país.
En abril pasado, la parlamentaria dijo a la Agencia Sputnik que el ‘lawfare’ o judicialización de la política lleva 7 años «arraigado» en el Ecuador, hecho que, en su opinión, quedó evidenciado con la captura del exvicepresidente Jorge Glas en el interior de la embajada de México en Quito.
“Lamentablemente, el país amaneció el 6 de abril con una persecución tenaz en contra de quienes pensamos diferente, un lawfare realmente arraigado ya en nuestro país por 7 años”, aseguró.
Señaló que la irrupción en la misión diplomática mexicana y la detención del exfuncionario Jorge Glas, asilado político en esa misión diplomática, reavivaron las denuncias de ‘lawfare’ en el país contra quienes piensan diferente y configuraron una violación a los derechos humanos del exfuncionario, quien gozaba de asilo político otorgado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Glas se encontraba en un régimen de pre-libertad (con requisitos) , tras cumplir más de 5 años de cárcel, una vez que fueron unificadas las dos penas en su contra por los casos Sobornos 2012-2016 por presunto cohecho a causa de un financiamiento ilícito a su organización política, y por el caso Odebrecht, por asociación ilícita.
Sin embargo, fue acusado de presunto peculado en un nuevo caso de corrupción mientras cumplía funciones como presidente del Comité de Reconstrucción de la provincia de Manabí, tras el terremoto de 2026.
Esta tercera denuncia habría motivado a Glas a ingresar a la embajada mexicana a fines de 2023 y solicitar asilo, al igual que lo hicieron otros exfuncionarios del gobierno de Rafael Correa (2007-2017), al considerar que su vida corría peligro por una presunta persecución política. (Sputnik)