Tegucigalpa, 29 ago (Sputnik).- El Gobierno de Honduras comunicó formalmente el miércoles a EEUU que da por terminado el tratado de extradición entre ambos países tras comentarios realizados por la embajadora estadounidense en el país, Laura Dogu, que consideran «intolerables» e «injerencistas», informó el canciller Enrique Reina.
«La Secretaria de Relaciones Exteriores y Cooperaci6n Internacional (…) comunica a esa Honorable Embajada (de EEUU), la decisión del Gobierno de la República de Honduras, de dar por terminado el Tratado de Extradición», dice la nota diplomática, divulgada por el canciller en la red social X.
Más temprano el miércoles, la presidenta Xiomara Castro instruyó a Reina «denunciar» el tratado de extradición con EEUU por las declaraciones de Dogu.
En diálogo con la prensa, la embajadora norteamericana criticó la reciente visita a Venezuela del ministro de Defensa hondureño, José Manuel Zelaya, y el jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas armadas, general Roosevelt Hernández, invitados al IV Campeonato Mundial de Cadetes.
«Estamos muy preocupados por lo que ocurrió en Venezuela… Yo no podía entender ayer porque ellos decidieron hacer eso», dijo la diplomática que calificó de «narcotraficantes» a los anfitriones de Zelaya y Hernández.
En conferencia de prensa, Reina afirmó que esas declaraciones son «muy peligrosas» y calificó de «inaceptable» que se vincule a funcionarios de su Gobierno con el narcotráfico.
«Tratar de implicar que estar reunidos con un supuesto narcotraficante no podemos aceptarlo como país porque están implicando que hay una relación delictiva entre dos Estados soberanos que se están reuniendo, ellos pueden tener sus visiones sobre cualquier país, sus visiones sobre la República Bolivariana de Venezuela pero deben respetarnos», expresó.
El canciller dijo que si en administraciones anteriores se permitían ese tipo de injerencias, ya no pasará en el Gobierno de Castro, que «va a actuar de manera digna y soberana»
El canciller recordó que su país coopera con EEUU en la lucha contra el narcotráfico pero insistió en que no hay lugar para este tipo de declaraciones «irresponsables e incorrectas».
Asimismo, señaló que existen vías diplomáticas para expresar preocupaciones, que no fueron utilizadas por la embajadora.
En ese sentido, dijo que las relaciones entre los países deben ser de respeto mutuo y «no tratar de injerir a través de presiones mediáticas o trabajando con mecanismos de la oposición para alterar las decisiones internas de un Estado».
Reina también mencionó el caso de México, que presentó una nota de protesta a EEUU por su injerencia ante el proyecto de reforma judicial en el país latinoamericano. (Sputnik)