Washington, 6 sep (Sputnik).- La empresa de medios estadounidense Blaze Media despidió a la bloguera Lauren Chen después de que supuestamente colaborara con artículos para publicaciones del canal ruso RT, tras el anuncio estadounidense de sanciones contra varios medios rusos.
«Lauren Chen era una contratista independiente, cuyo contrato ha sido rescindido», dijo el director ejecutivo de Blaze Media, Tyler Cardon, en un correo electrónico a al portal de noticias Semafor, publicado el jueves.
Según el periódico británico Daily Mail, Chen contribuyó a varios artículos para RT en 2021 y 2022.
Según los informes, Chen y su esposo Liam Donovan cofundaron Tenet Media.
Otro medio estadounidense, The Daily Beast, informó además que los fundadores de Tenet Media son mencionados en una acusación estadounidense relacionada con la supuesta financiación de blogueros por parte de los medios estatales rusos, aunque no se especificaron nombres.
El miércoles, Estados Unidos impuso sanciones contra Rossiya Segodnya, RIA Nóvosti, RT, Sputnik y Ruptly.
Las nuevas sanciones estadounidenses afectaron a Margarita Simonián, redactora jefa de la agencia de noticias Rossiya Segodnya y de RT, así como a varios altos directivos del canal.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, en una medida paralela, endureció las condiciones operativas de Rossiya Segodnya y sus filiales, designándolas como «misiones extranjeras».
Según la Ley de Misiones Extranjeras, se les exigirá que notifiquen al departamento sobre todo el personal que trabaja en Estados Unidos y revelen todos los bienes inmuebles que poseen.
Las autoridades estadounidenses también anunciaron restricciones a la emisión de visas a personas que, según ellos, «actúan en nombre de organizaciones de medios apoyadas por el Kremlin».
Sin embargo, el Departamento de Estado se negó a revelar los nombres de aquellos sujetos a las nuevas restricciones de visa.
Al comentar sobre las nuevas sanciones, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, afirmó que las medidas no estaban dirigidas a ningún periodista ruso en particular, sino a los empleados de las empresas objetivo que estaban involucradas en «actividades encubiertas». (Sputnik)