Washington, 28 sep (Prensa Latina) Un equipo internacional de investigadores descubrió un planeta rocoso alrededor de una estrella ya muerta que da pistas sobre cómo podría ser la Tierra dentro de unos ocho mil millones de años, según un estudio difundido hoy.
Ubicado a unos cuatro mil años luz de distancia de la Vía Láctea, el estudio sobre ese planeta ofrece, según los investigadores, un anticipo del destino de la Tierra dentro de miles de millones de años, cuando el Sol se haya convertido en una enana blanca (una estrella agotada) y la Tierra, destruida y congelada, haya emigrado más allá de la órbita de Marte.
La investigación, publicada en Nature Astronomy, destaca que este lejano sistema planetario, que se ha detectado gracias a las observaciones realizadas con el telescopio Keck de 10 metros de Hawai, tiene un aspecto muy similar al esperado para el sistema Sol-Tierra.
O sea, consiste en una enana blanca de aproximadamente la mitad de la masa del Sol y una compañera del tamaño de la Tierra en una órbita dos veces mayor que la actual del planeta.
Los astrónomos, destacan, además, que ese será probablemente el destino de la Tierra; el Sol acabará inflándose como un globo más grande que la órbita actual, engullendo a Mercurio y Venus en el proceso.
A medida que la estrella se expanda, su masa decreciente obligará a los planetas a migrar a órbitas más distantes, ofreciendo a la Tierra una pequeña oportunidad de sobrevivir más lejos del sol, y al final, las capas externas de la «gigante roja» (el Sol) desaparecerán para dejar tras de sí una densa enana blanca no mayor que un planeta, pero con la masa de una estrella.
Si para entonces la Tierra ha sobrevivido, probablemente acabará en una órbita dos veces mayor que la actual, han corroborado los investigadores.
En la investigación participado científicos de numerosas universidades y centros de varios países, liderados por la universidad de California-Berkeley.