Moscú, 10 oct (Sputnik).- Los empleados del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que permanecen en la planta nuclear de Zaporozhie (Zaporizhzhia; ZNPP) escucharon explosiones cerca de la instalación durante la semana pasada pero no detectaron daños, informó este jueves el director general del OIEA, Rafael Grossi.
«Durante la última semana, el equipo del OIEA ha seguido escuchando explosiones, algunas de ellas cerca de la ZNPP, aunque no se ha informado de daños en la planta», apuntó Grossi en un comunicado publicado en la página web del OIEA.
Además, el jefe del organismo informó de la conexión de la ZNPP a una línea de 150 kilovoltios (kV), que puede utilizarse como reserva para la central.
Al mismo tiempo, según Grossi, el suministro de electricidad necesario para refrigerar el reactor y garantizar otras funciones importantes de la planta sigue siendo vulnerable.
«La línea de 150 kV habría resultado dañada en un bombardeo a finales del mes pasado, lo que limita aún más la posible disponibilidad de suministro eléctrico para la ZNPP, ya que esta línea conecta el sitio con el patio de maniobras de la cercana central térmica de Zaporozhie», destaca la nota.
Sin embargo, esta semana el grupo del OIEA fue informada sobre el fin de las obras de reparación de la línea, que volvió a estar disponible para utilizarse.
Durante el conflicto armado, resalta el texto, la ZNPP utiliza dos líneas eléctricas externas, de 750 y 330 kV, que han sido puestas fuera de servicio en repetidas ocasiones, mientras que antes del conflicto se utilizaban 10 líneas.
La central nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa, se encuentra cerca de la ciudad de Energodar, cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene 6.000 megavatios de potencia total.
En octubre de 2022, tras la incorporación de la provincia de Zaporozhie a Rusia, la central pasó a ser propiedad de este país.
Rusia y Ucrania se acusan periódicamente de disparar contra las instalaciones de la central.
Los seis reactores de la planta están apagados, para minimizar el riesgo de su exposición por el conflicto armado en curso. (Sputnik)