Moscú, 15 oct (Sputnik).- Los cancilleres de Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia emitieron este martes una declaración conjunta, en la que exigieron poner fin a los ataques de Israel contra el contingente de la ONU en el Líbano.
«Los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido estamos expresando nuestra profunda preocupación con motivo de los recientes ataques de las fuerzas israelíes contra las bases de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Unifil), resultado de lo cual quedaron heridos varios cascos azules. Se debe poner fin inmediatamente a estos ataques. Estamos condenando todas las amenazas para la seguridad de la Unifil)», destaca el documento.
El contingente provisional de la ONU, en varias ocasiones, informó sobre los ataques lanzados contra sus posiciones por el Ejército de Israel, denunciado que éste cruzó la llamada Línea Azul y causó heridas a varios cascos azules.
Israel recomendó al contingente de la ONU alejarse por cinco kilómetros en dirección norte de la zona de combates contra Hizbulá.
El subsecretario general de la ONU para operaciones de mantenimiento de la paz, Jean-Pierre Lacroix, dijo anteriormente que las unidades de la Unifil seguirán en sus posiciones en el Líbano, pese a los ataques de Israel y su petición de desplazarse.
Los cancilleres de los mencionados cuatro países europeos recordaron que cualquier ataque premeditado a la Unifil viola el derecho humanitario internacional y la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, agregando que todas las partes del conflicto asumen la responsabilidad por la garantía de la seguridad de los integrantes del contingente de paz.
«Instamos a Israel y a todas las partes a cumplir los compromisos asumidos sobre la protección y la seguridad del personal de la Unifil a cualquier hora, permitiéndole cumplir su mandato. Estamos confirmando que la Unifil juega un papel decisivo en la estabilización de la situación en el sur del Líbano», agregaron los cancilleres en su declaración.
Israel inició el 1 de octubre una operación terrestre contra las fuerzas del movimiento chií Hizbulá en el sur del Líbano, donde ya murieron más de 2.000 personas, incluidos varios líderes de ese movimiento, y más de un millón de personas se convirtieron en refugiados.
Hizbulá, aunque sufre pérdidas, en particular entre sus altos mandos, no cesa los combates en tierra y sigue disparando misiles contra el territorio israelí.
Israel dice que el objetivo principal de su campaña consiste en crear condiciones para el retorno de 60.000 habitantes de la parte norte del país, que fueron evacuados hace un año, cuando Hizbulá empezó a lanzar ataques en apoyo al movimiento palestino Hamás. (Sputnik)