Buenos Aires, 17 oct (Sputnik).- Docentes y no docentes universitarios de Argentina realizan este jueves un paro nacional de 24 horas en pleno conflicto con el Gobierno por la falta de actualización salarial y el desfinanciamiento de las casas superiores de estudio.
«Este 17 de octubre el Frente Sindical de Universidades Nacionales está llevando adelante un paro de 24 horas», confirmó a la Agencia Sputnik Francisca Staiti, secretaria general de uno de los seis gremios que integra este organismo, la rama histórica de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu).
El cese total de actividades, enmarcado en acciones de visibilización como clases públicas o abrazos a las sedes de las facultades, constituye la segunda huelga que organiza la comunidad universitaria en esta última semana, y precede a otro paro nacional de 48 horas convocado para este 21 y 22 de octubre.
El Frente Sindical de Universidades Nacionales, integrado por los seis sindicatos docentes y no docentes universitarios del país, abrió un frente de disputa con el Ejecutivo de Javier Milei un día después de que la Cámara de Diputados avalara un veto del presidente que tumbó la Ley de Financiamiento Universitario, la cual garantizaba el presupuesto para el año en curso.
«La lucha que estamos llevando adelante todos los sectores de la universidad, entre docentes, no docentes, autoridades y estudiantes ha logrado una enorme repercusión y un apoyo masivo», afirmó Staiti.
En una agudización del conflicto universitario, estudiantes universitarios convocaron distintas asambleas este viernes a fin de evaluar si continúan con las tomas que comenzaron la semana pasada.
«Veníamos observando que el sector estudiantil estaba bastante desmovilizado, por más que participó en las marchas federales universitarias del 23 de abril y del 2 de octubre, pero había mucha expectativa en que el Congreso validara la Ley de Financiamiento Universitario y rechazara el veto presidencial», señaló la referente de Conadu.
Aquello no sucedió, y al paro nacional del jueves siguieron las tomas de numerosas universidades en todo el territorio, acciones que se reforzaron esta semana, con la ocupación de más de 70 facultades, y con una marcha de velas que en la tarde del miércoles se dirigió a la Secretaría de Educación.
Reacción del Gobierno
Tras la marcha federal del 23 de abril, que fue una de las manifestaciones más multitudinarias de los últimos años, el Gobierno aumentó 270 por ciento los gastos de funcionamiento, que apenas representan 10 por ciento del presupuesto total de las universidades.
A raíz de la nueva movilización del 2 de octubre, la administración actual decretó un aumento salarial de 6,8 por ciento, sin que haya previstos otros incrementos, aun cuando los salarios quedaron rezagados un 50 por ciento respecto a la inflación.
El Ejecutivo también disminuyó y congeló las Becas Progresar, destinadas a jóvenes de entre 16 y 24 años para que completen sus estudios.
Entre tanto, y «más allá de lo que diga la Secretaría de la Educación, dependiente del Ministerio de Capital Humano, no hay diálogo», certificó Staiti.
Con Milei a la cabeza, el Gobierno apostó por confrontar con el colectivo universitario al intentar derivar el debate e insistir en la necesidad de auditorías en los centros superiores de estudio, en un intento por restar legitimidad a las demandas de estudiantes, docentes y no docentes.
En simultáneo, hay «un ataque que está sufriendo la universidad en su conjunto por parte del presidente Milei y de otros funcionarios, tratando de instalar un discurso que habilita no solo la represión por parte de las Fuerzas de Seguridad, sino que sectores radicalizados de derecha ataquen a los movimientos que se vienen realizando», denunció la secretaria general de la rama histórica de Conadu.
La comunidad universitaria también se encuentra en alerta por el desfinanciamiento de las universidades que contempla el proyecto de Presupuesto 2025 enviado al Congreso, en el cual el Ejecutivo suspendió la obligación del Estado de invertir en educación al menos el seis por ciento del PIB.
El Frente Sindical, la Federación Universitaria Argentina, que representa a 1,5 millones de estudiantes, y el Consejo Interuniversitario Nacional, integrado por los rectores de las 60 universidades nacionales y las 13 provinciales que tiene el país, preparan otra gran marcha federal para noviembre. (Sputnik)