Montevideo, 18 oct (Sputnik).- El candidato a la Presidencia Guido Manini Ríos es el máximo referente de Cabildo Abierto.
El partido que lidera Manini Ríos integra la coalición gobernante en Uruguay denominada «multicolor», encabezada por el Partido Nacional (centroderecha), del presidente, Luis Lacalle Pou, y de la que forman parte también el Partido Colorado (centroderecha), el Partido Independiente (centro) y el Partido de la Gente (derecha).
Antes de liderar Cabildo Abierto y ser senador, Manini Ríos fue comandante en jefe del Ejército uruguayo entre 2015 y 2019, cuando fue destituido por el entonces presidente Tabaré Vázquez luego de que el militar hiciera una serie de declaraciones públicas incompatibles con su cargo.
El sector de Guido Manini Ríos alcanzó el 11 por ciento de los sufragios en las últimas elecciones de 2019 y su aporte a la coalición resultó determinante para la llegada de Luis Lacalle Pou a la presidencia.
Sin embargo, durante la actual gestión de Gobierno, Cabildo Abierto tuvo enfrentamientos públicos con el presidente por diferencias, sobre todo en materia de políticas de seguridad. Los cruces tuvieron su momento más álgido cuando Lacalle Pou le solicitó la renuncia a la esposa de Manini Ríos, Irene Moreira, quien se desempeñaba como ministra de Vivienda a causa de la entrega de una propiedad a una militante de la agrupación que lidera.
Manini Ríos fue cuestionado por sectores referentes de los derechos humanos que consideran que su voz de mando en las Fuerzas Armadas pudo ser determinante para romper el pacto de silencio y dar información relevante para conocer el paradero de los desaparecidos durante la última dictadura cívico militar (1973-1985).
Durante la entrevista, Manini Ríos habló sobre las principales propuestas de su partido de cara a la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 27 de octubre, las diferencias que mantiene con los oficialistas Partido Colorado y Partido Nacional, y criticó la «frivolización» con que los candidatos están llevando adelante la campaña electoral, advirtiendo que escasean los argumentos y que han dejado solo a su partido en el «debate de ideas».
El senador abogó por un Uruguay que expanda su comercio internacional, pero «sin romper» con el Mercosur (Mercado Común del Sur), resguardando «la buena vecindad» con los países vecinos.
Asimismo, habló sobre la situación en Oriente Medio, y la importancia que un país como Rusia tiene para Uruguay.
Uruguay celebra el 27 de octubre la primera vuelta de las elecciones presidenciales en las que se presentan once candidatos.
Por la coalición de Gobierno, además de Manini Ríos, compiten Álvaro Delgado (Partido Nacional), Andrés Ojeda (Partido Colorado) y Pablo Mieres (Partido Independiente).
Yamandú Orsi (Frente Amplio, centroizquierda) es el principal candidato de la oposición.
Participan además otros seis presidenciables.
Según la última encuesta de Opción Consultores, Manini Ríos obtendría el 4 por ciento de los votos; los candidatos favoritos en estas elecciones, según la mayoría de las consultoras de opinión son: Orsi (42 por ciento de intención de voto), Delgado (24 por ciento) y Ojeda (12 por ciento).
Esta es parte de la conversación que el candidato tuvo con la Agencia Sputnik:
PREGUNTA: ¿Cuáles son las propuestas que lo diferencian de los demás candidatos?
RESPUESTA: Tenemos algunos ejes donde ponemos especial énfasis, como el de la seguridad pública. Si bien todos los candidatos hoy hablan de esto, porque todos leen las encuestas y se dan cuenta de que la gente está realmente preocupada por este tema, no se ven medidas concretas en base al asesoramiento serio de personas que han estado toda su vida en el territorio.
Hemos propuesto una batería de 12 medidas, empezando con la declaratoria de emergencia nacional en seguridad pública, que para nosotros es uno de los temas centrales, es lo que realmente le puede empezar a mejorar la calidad de vida a los uruguayos y de eso se trata la política.
Tenemos que implementar las medidas que estamos proponiendo. No venimos en el año electoral a plantearle al pueblo uruguayo medidas mágicas para que les gusten y nos voten, no le venimos a prometer a la gente que le vamos a poner una patrulla militar en la esquina de su casa para que vivan tranquilos. Esas son propuestas demagógicas que no tienen ningún sentido. Lo que nosotros estamos proponiendo hoy es lo mismo que propusimos en 2020, que le llevé por escrito primero al ministro (de Interior, Jorge) Larrañaga, después al ministro (Luis Alberto) Heber, y luego al (actual) ministro (Nicolás) Martinelli. El Ministerio del Interior fue manejado por blancos y colorados y no se dejó a Cabildo Abierto participar en las decisiones en materia de seguridad.
Creo que habiendo tenido parte en la conducción en este periodo, tanto el Partido Nacional como el Partido Colorado, recordemos que el principal asesor del Ministerio del Interior es el principal asesor del Partido Colorado y el ministerio siempre fue conducido por jerarcas del Partido Nacional. Todo lo que hoy puedan estar diciendo debieron haberlo implementado en el periodo en el que estamos, que todavía no terminó, lo pueden implementar mañana si quieren. Nosotros tenemos la espalda de que lo que estamos diciendo lo hemos propuesto por escrito desde el 2020. No se nos ha considerado porque hay otras estrategias en curso, hay otros asesores que piensan lo contrario.
Si no arrimamos la policía a la gente, si no fortalecemos la comisaría de barrio, si no generamos que haya rondas de policía cada media hora o cada 15 minutos en las zonas más candentes, si no hacemos eso de una vez por todas, nunca vamos a tener el control territorial que es necesario para reducir los índices de delitos.
Tenemos otros ejes muy importantes como las políticas de lucha contra las adicciones a las drogas. Entendemos que falta una campaña de educación y de prevención, que la propia ley que legalizó la marihuana recreativa disponía. Lo mismo que se hizo con el tabaco hace 20 años hay que hacerlo hoy con las drogas de todo tipo, hay que enseñarle a los niños desde el primer año de escuela el daño que hace el consumo de drogas. Si no cambiamos esa realidad, cada vez estamos perdiendo más juventud en el mundo de las drogas y aparte eso también repercute en la seguridad pública. Si no se soluciona el problema de las drogas, no hay solución a la seguridad pública.
El tercer eje importante es el de las deudas, una cruzada en la que hemos estado prácticamente solos, porque el resto del sistema político se puso del lado de los prestamistas, que han carneado a los ciudadanos de a pie, a los ciudadanos que tienen que recurrir a los préstamos al consumo para una emergencia, para cambiar la heladera, para pagar un remedio, para lo que sea. Han sido carneados porque han tenido problemas para pagar sus cuentas y cuando quieren volver a pagar, ya están debiendo varias veces lo que les habían prestado en base a intereses de usura. Propusimos una ley, como la ley no cuajó salimos a juntar firmas y acabamos de presentar hace pocos días ante la Corte Electoral las firmas que Cabildo Abierto juntó, que son más que suficientes para que se convoque a un plebiscito y de acuerdo a lo que marca la Constitución, tendrá que ser con las elecciones departamentales en mayo.
Otro eje importante es el apoyo al trabajo nacional, a la micro, pequeña y mediana empresa, a la clase media, que ha sido la gran castigada por las políticas que se han llevado adelante por los sucesivos gobiernos. Entendemos que hay que darle el oxígeno necesario para que la gente que vive del fruto de su esfuerzo, aquellos que tenían un boliche, una farmacia familiar de hace años, no se termine fundiendo, aquel que trabaja en un predio, donde sea, trabajando de sol a sol, no se termine fundiendo, habiendo trabajado siempre porque las políticas en economía tienden a apoyar a los más grandes, a concentrar en las grandes empresas, a concentrar la tierra. Creemos que hay que cambiar el modelo de una vez por todas.
Hablamos también de nuestra propuesta de defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Hay una frivolización de la campaña donde no se discute ninguno de los temas centrales que afectan a la calidad de vida de la gente, que son estos que estamos hablando, por supuesto, sin descuidar el gran tema central que es la educación, que se viene cayendo a pedazos durante hace muchísimo tiempo.
P: ¿Cuál cree que es la principal diferencia que tiene usted con el candidato oficialista Álvaro Delgado?
R: Creemos que hay que implementar cambios. Oficialistas son Álvaro Delgado y Andrés Ojeda, para ellos está todo bárbaro y (consideran que) hay que hacer un segundo piso de cambios y de transformaciones; para nosotros hay cosas que están muy mal que hay que cambiar en materia de seguridad pública, de deuda, de drogas y es algo a lo que ellos no están dispuestos, parece que coinciden con la propuesta de liberar la venta de otras sustancias.. Ellos están de acuerdo, por ejemplo, con leyes como la de la eutanasia, nosotros tenemos diferencias sustanciales, la defensa de la vida para nosotros es esencial, esa cultura del descarte que se puede llegar a implementar en nuestro país a partir de una ley como esa, para nosotros es totalmente negativa.
Hay 786.000 uruguayos considerados deudores irrecuperables, es gravísimo, eso es escandaloso y nadie hizo nada.
Además, tenemos diferencias respecto al tema forestal, nosotros pensamos que no se puede plantar eucaliptos en las mejores tierras del país, ellos, blancos y colorados, se pusieron totalmente del lado de los forestales y se pusieron muy ofuscados con nosotros cuando lo planteamos. Tenemos diferencias, que yo creo que son importantes, pero también tenemos coincidencias que nos hacen estar en el bloque republicano para buscar las mayorías, solo con mayorías se pueden cambiar las cosas y no ser simplemente un denunciante de situación.
P: ¿El principal debe de este gobierno sería entonces no haber enfrentado estos temas que usted menciona?
R: Yo creo que sí, no digo no enfrentar, no haber logrado los cambios que la gente necesita, me parece que a veces en algunos temas directamente no se enfrentó, se siguieron las mismas políticas que se venían aplicando, en el tema de drogas es clarísimo, el tema de la deuda es clarísimo, en otros temas la seguridad pública se buscó enfrentar, pero no se fue a fondo en los cambios que hay que hacer de una vez por todas; hay políticas que no se implementaron, no se llevaron adelante.
No dejo de reconocer que puede haber habido alguna mejora en algunos aspectos, en algunos índices de delito, no cabe duda, pero (la situación actual en seguridad) es totalmente inaceptable. Estamos viendo la realidad en la que vive gente de las zonas periféricas, sobre todo de las áreas metropolitanas, gente que realmente vive con el corazón en la boca y que se merece mucho mejores condiciones que las que están ahora.
P: En un mundo cada vez más globalizado, ¿qué rol puede tener Uruguay en el fortalecimiento de sus relaciones comerciales con bloques como la Unión Europea, Mercosur o China, teniendo en cuenta además la situación geopolítica global?
R: Uruguay como país pequeño tiene que buscar la mayor apertura posible, tener el mejor relacionamiento con todos los bloques. Entendemos que no es de recibo seguir pagando 500 millones de dólares por año de aranceles para entrar en el mercado donde nuestros competidores entran sin pagar nada. Hay que buscar los acuerdos posibles, pero siempre preservando la buena vecindad, preservando el barrio, es decir, sin romper, sin irnos del Mercosur. Esa es nuestra visión.
El Mercosur tiene que seguir funcionando, pero tiene que funcionar mejor. Tiene que haber realmente estadistas que puedan conducirlo a lo que fue el espíritu, el origen, su creación, a un ámbito de una verdadera integración regional. Entonces, sin romper con el Mercosur, todo lo que sea posible de apertura al mundo.
Tenemos un ejemplo, el TLC que firmamos con México hace unos 20 años. Se hizo escándalo dentro del Mercosur y fue una apertura importante más allá del uso que se le haya dado después. Creemos que el camino es la apertura, el camino es tener la mayor cantidad posible de mercado para todos nuestros productos, pero siempre preservando ese relacionamiento con nuestros principales socios y nuestros principales hermanos en la historia desde que hemos nacido como país.
P: Y con respecto a China, ¿cuál es su opinión?
R: Nadie puede negar lo que significa China en términos económicos. Todo aquello que en Uruguay le pueda significar un beneficio desde el punto de vista de mercado asegurado para nuestros productos es bueno, cualquier arreglo o tratado que se haga con China, siempre viendo las repercusiones que puede tener dentro del bloque regional. China ya es de por sí uno de nuestros principales socios comerciales, o el principal. Yo creo que hay que profundizar la política con China para tener cada vez mayor relacionamiento y posibilidades de ingresos a su mercado con nuestros productos sin pagar aranceles.
P: ¿Qué opina sobre la integración de América Latina? ¿Qué problemas y riesgos cree que tiene la región?
R: La integración es fundamental. Podemos elegir entre ser objeto de la historia y tomar siempre las decisiones que se establecen en otras latitudes, o buscar ser sujeto de nuestra historia. Bueno, ser sujeto de nuestra historia, dada la dimensión del Uruguay, solamente (se puede alcanzar) siendo parte de un bloque regional. Si formamos ese bloque regional, tomamos un Estado continental, en base al Mercosur, lo que podría ser toda Sudamérica, un Estado continental que le pueda hablar de igual a los otros Estados continentales. Hoy funcionan los Estados continentales, Estados Unidos lo es, China lo es, India lo es, Rusia lo es, Europa lo es cuando funciona económicamente. Es decir, son Estados continentales para hablarles de igual a igual, para hacer valer el valor, el precio de nuestros recursos naturales que todos ellos necesitan. Para realmente poder ser sujetos de nuestra historia, no hay otra que la integración. Tarde o temprano se tendrá que hacer. Hasta ahora todos los poderes que manejan la economía mundial se han encargado de que estemos todos atomizados, divididos, enfrentados y que no podamos llegar a esa integración. Pero yo creo que algún día sonará la hora de la verdadera integración continental.
P: ¿Cuál será el primer socio de Uruguay en el comercio exterior y en la política exterior en un eventual gobierno de Cabildo Abierto?
R: Primero que nada, como dije, el Mercosur, ese es nuestro primer socio. Después buscaremos aquellos bloques que realmente le sirvan los intereses de Uruguay. Hay Estados continentales como China que requieren nuestros productos. Hay que hacer realmente una sociedad que le sirva al Uruguay y no que estemos dependiendo de los avatares de la economía china que hoy vale, mañana no vale. Bueno, hacer valer nuestra importancia en cuanto a recursos estratégicos. Pero repito, una cosa es hablar como Uruguay, otra es hablar como un bloque regional que tiene buena parte de esa producción que necesitan esos bloques.
P: ¿Cómo cree que deberían ser las relaciones con Venezuela?
R: Las relaciones diplomáticas o las relaciones profundas son entre pueblos, no entre gobiernos. Yo creo que al pueblo venezolano no le podemos soltar la mano nunca. Tenemos que tratar de ayudar en las soluciones a esta situación que se está viviendo. Pero repito, es un relacionamiento entre pueblos.
P: ¿Qué posibles soluciones ve para el conflicto en Oriente Medio?
R: Entiendo que tienen que terminar las acciones terroristas que ponen de rehén a la población civil. Tiene que haber grandeza de los gobiernos de la región y una activa participación de la comunidad internacional para llevar a una paz duradera. En ese orden, yo creo que el terrorismo que está hoy generando los baños de sangre en la región, hay que terminarlo de una vez por todas. Pero también tiene que existir la grandeza de contemplar a todas las partes y en definitiva ahí la comunidad internacional tiene mucho que decir.
P: ¿Cómo ven las relaciones actuales entre Rusia y Uruguay? ¿En qué sectores cree que hay posibilidades de fortalecerlas?
R: Rusia tradicionalmente ha sido un cliente comercial de Uruguay importante. Yo creo que es un país de una importancia geopolítica y económica tal que Uruguay jamás debe desconocer ni debe despreciar. Me parece que es importante profundizar con Rusia en la medida que le sirve a los intereses uruguayos.
P: A fines de octubre en Rusia se celebra la cumbre de líderes de los BRICS. En su opinión, ¿a qué futuro tiene que apostar el mundo y Uruguay en particular: uno multipolar, como propone el BRICS, o al mundo unipolar?
R: Yo soy partidario de un mundo multipolar donde no tengamos la hegemonía de nadie que nos pretenda dictar lo que tenemos que hacer y lo que no tenemos que hacer. Siempre tenemos que tener distintas opciones. Por lo tanto, creo que la opción es el mundo multipolar.
P: ¿Qué opina sobre la política de Occidente que continúa mandando armas a Ucrania, país que pide permitir los ataques dentro de Rusia?
R: No voy a opinar de ese tema en particular porque no tengo la información completa del tema. Sí decir que hay que poner fin de una vez por todas a esa guerra que está desangrando a Europa y está generando de hecho una guerra de Rusia contra la OTAN que no va a dejar de escalar, no va a tener final nunca si es que se sigue por este camino. De una vez por todas hay que buscar el fin de la guerra. Es un tema complejo del cual me es difícil opinar desde aquí, desde mi posición y desde la información que manejo.
P: ¿Cuáles serán los primeros pasos que usted impulsaría en materia económica en caso de llegar el gobierno?
R: En materia económica buscaríamos un cambio de modelo de país, ir a un país productivo y no tanto un país especulativo, apoyar a la micro, pequeña y mediana empresa nacional. Cambiar el modelo de país de una vez por todas en donde la clase media uruguaya sea la gran fortalecida. Nosotros hablamos de ponerle un techo al gasto del Estado.
P: A usted siempre se lo interpela por el tema de los desaparecidos durante la dictadura. ¿Hubo un cambio en su sector porque recientemente usted dijo que es «indefendible» que haya desaparecidos?
R: Siempre sostuve lo mismo, lo dije cuando estaba en actividad hace seis años, nunca afirmé una cosa diferente. No es defendible que haya habido desaparecidos y ojalá se pueda encontrar la mayor cantidad posible de cuerpos, más allá de las dificultades que todos sabemos que existen en la sociedad.
P: ¿Por qué cree que se lo interpela mucho desde algunos sectores de la sociedad con respecto a este tema?
R: Hay gente que se quedó en el pasado y que vive o lucra con la fractura que hubo en el pasado y el hecho de que yo sea militar, de haber sido comandante de la institución a la que tanto odian, les hace transformar a mi persona en su enemigo natural, sin mirar o analizar la realidad ni los tiempos en que a cada uno le tocó vivir, pero es parte de lo que uno asume por el hecho de ser militar, cosa de la que que no renegaría jamás.
P: ¿Cree que hay más información que pueda ayudar a la búsqueda?
R: Mire, yo creo que si hay, hay muy poca más. Pienso que no es tan fácil, por algo se ha avanzado tan lento. El tiempo pasa, los actores van desapareciendo y honestamente no me consta o no conozco a nadie que no pueda decir que tiene información. (Sputnik)