Moscú, 29 oct (Sputnik). – Tan solo queda una semana para las elecciones en Estados Unidos. A medida que se aproximan, la tensión sigue en aumento, ya que el veredicto de las urnas determinará la política interior y exterior de Washington en medio de un escenario internacional tan turbulento.
Por si fuera poco, las encuestas indican las elecciones más reñidas de EEUU en las últimas décadas, con giros ligeros prácticamente diarios hacia ambos candidatos: la actual vicepresidenta Kamala Harris y el exmandatario Donald Trump (2017-2021).
De acuerdo con los últimos datos, la demócrata Harris está ligeramente por delante de su contrincante republicano a nivel nacional. Sin embargo, Trump tiene una ventaja marginal en los llamados estados indecisos, donde se centra principalmente la carrera presidencial.
Polarización
Pese a la profunda polarización entre los candidatos, algunos actores globales señalan que el resultado electoral no alteraría significativamente su relación con EEUU.
Tal y como declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en una entrevista con el diario estadounidense Newsweek, en general, a Moscú no le importa el resultado de los comicios dado que «hay un consenso bipartidista en EEUU sobre la confrontación con Rusia».
En América Latina, el panorama está más fragmentado.
Por ejemplo, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, aseguró en una entrevista exclusiva con esta agencia que no espera un «cambio radical» en la relación EEUU-Sudamérica en función del resultado electoral y no tiene «ninguna preocupación particular al respecto».
No obstante, los programas electorales de Harris y Trump difieren en muchos puntos, entre ellos la economía, la atención médica, el derecho al aborto y las políticas migratorias.
Así, Trump promete mantener sus políticas radicales para luchar contra la migración ilegal y «dar luz verde a la mayor operación de deportación de la historia de EEUU».
Harris, por su parte, ostenta una postura más moderada e insiste en abordar las causas que provocan la migración. Al mismo tiempo, la demócrata defiende lo que describe como un «sistema justo y seguro», que incluiría expulsiones por cruces irregulares.
«Es bastante claro que la elección de Trump representa un riesgo mayor a la estabilidad democrática, no solo de EEUU sino de la región, porque pretende ser un líder autoritario, y está aliado con líderes autoritarios fuera de EEUU», comentó el analista Matías López a la cadena DW.
Factor ucraniano
Para la OTAN, que aglutina a muchas naciones europeas, la principal preocupación es que la posible victoria de Trump pondría en entredicho la unidad transatlántica en torno a la ayuda militar a Ucrania.
Así, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, destacó que está «absolutamente listo» para trabajar con ambos candidatos y no teme por la continuación de la ayuda a Ucrania, pero esta postura no la comparten todos.
«Estoy muy preocupado. Optimismo no es la palabra que yo usaría para describir la situación (para Ucrania) ahora mismo», dijo un funcionario de la OTAN a la cadena CNN.
Con las elecciones a las puertas, ambos aspirantes al sillón presidencial poseen posiciones divergentes sobre cómo afrontar el conflicto.
Si bien Trump tiene una relación complicada con el líder ucraniano, Vladímir Zelenski, durante su último encuentro el candidato republicano aseguró buscar «un acuerdo justo para todos».
Harris, por su parte, promueve la actual línea política de Washington y ha prometido repetidamente seguir apoyando a Kiev «mientras sea necesario», la última vez durante los recientes debates presidenciales.
Trump, a su vez, reiteró durante este duelo verbal que es capaz de resolver el conflicto a la mayor brevedad posible, destacando su «muy buena relación con (el presidente de Rusia, Vladímir) Putin».
Al mismo tiempo, no excluyó que Putin en su irónico comentario de que las preferencias rusas se decantan hacia Harris, y que había provocado un revuelo en Occidente, fuera honesto.
Además de elogiarla por su «risa expresiva y contagiosa», Putin afirmó entonces que Rusia sigue el consejo de su favorito anterior, Joe Biden, y apoya a Harris como su sucesora.
Tras estas curiosas declaraciones, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, incluso aconsejó a todo el mundo «enamorarse de la risa de Kamala Harris».
Impacto mundial
Si bien se percibe con bastante calma en muchos gobiernos nacionales, es innegable que el resultado electoral impactará en los procesos globales y principales conflictos en el foco de atención mundial.
Más aún, algunos de estos procesos ya están en marcha.
En opinión del profesor de la facultad de Estudios Orientales de la Universidad Nacional de Investigación ‘Escuela Superior de Economía’ Andréi Zeltín, la creciente presión que efectúa actualmente el Gobierno demócrata a Israel para que ataje la crisis humanitaria en Gaza busca mejorar la clasificación de Harris en vísperas de los comicios.
«Es importante para los demócratas que el equipo de Biden afronte las elecciones con algunos logros importantes en la política exterior. No se está logrando en el conflicto ucraniano, la segunda opción es el conflicto en Oriento Próximo», opinó Zeltín en declaraciones a Sputnik.
El 5 de noviembre culminará una carrera muy controvertida en EEUU.
En juego está no solo la presidencia sino el Congreso que definirá la política de la futura administración de EEUU, por no hablar del impacto de las elecciones en varios países y regiones del mundo, así como en el comercio y la seguridad internacionales. (Sputnik)
Viendo como miles de miles de familias con niños y niñas escapando del Salvador. Me dice que el Salvador ni para visitarlo, now.
Los republicanos no aguantarán (guerra civil) otra jugada, que hoy quieren camuflar con Irán, de perder otra elección. Bien lo exteriorizado Kamala con sus tendencias progres y woke, junto al aborto y su colorado sentimiento escondido. como llamamos aquí, de zurdos de mentirillas, que solo están para trivialidades y tontas ocurrencias. Una títere más de los apetitos de multimillonarios como Soros & Co., que pretende sistemáticamente eliminar a media humanidad a punta de sus depravaciones o guerras, ojalá nucleares. para disfrutar este podrido mundo que ellos quieren transformar y dominar, sin estorbos de millones. Y seamos francos, lo que se juega con las elecciones de EEUU es el famoso y camuflado poder sionista anglosajón, que invierte y conecta sus excelsos negocios en cualquier rincón del mundo, inclusive en la cueva comunista, muy capitalista.