En 1937 Winston Churchill dijo “yo no estoy de acuerdo en que un perro en su madriguera tiene el derecho final a esa madriguera, aunque haya estado ahí por un largo tiempo, yo no admito ese derecho y no admito por ejemplo que una gran injusticia se ha cometido con los pieles rojas de América o con los negros de Australia, yo no admito que una injusticia se ha cometido contra estos pueblos por el hecho de que una raza más fuerte, una raza de un grado más alto, una raza de superior inteligencia para ponerlo de esa forma, ha llegado y tomado su lugar”.
El imperio inglés ha estado plagado de genocidas colonialistas como Winston Churchill, pero este señor lo llevó a otro nivel, solo en la hambruna de Bengal en 1943 y que él pudo haber ayudado a evitar pero no lo hizo, y donde murieron más de 3 millones de hindúes, pueblo que los ingleses explotaron, saquearon y masacraron por siglos.
En 1823 aparece la doctrina Monroe “América para los americanos”. Desde luego para los americanos blancos descendientes de anglosajones no para los del patio trasero, pues ese “maravilloso” documento que es la Constitución de EUA de acuerdo con la propaganda imperialista-colonialista, escrito por blancos anglosajones y donde la mayoría de ellos poseían esclavos George Washington por ejemplo, Thomas Jefferson que no solo es uno de esos padres de la patria gringa, también fue padre de esclavos , pues a su descendencia producto de la violación de sus esclavas también los mantuvo esclavizados. Así que ese documento obviamente no aplica para los negros, ni tampoco aplicaba para los pueblos originarios, cuyo genocidio los llevó al borde la desaparición.
En 1884-85 (la reunión duró tres meses). Otto Von Bismarck, primer canciller de la Alemania unida, que no poseía colonias, pero que quería las suyas combino una reunión imperialista en Berlín para repartirse África, a esta reunión los EUA habían aceptado asistir, pero declinaron de último momento, estas monarquías europeas que habían estado colonizando el planeta, comerciando con esclavos, creando guerras, explotando y saqueando riquezas en todos los continentes, decidieron poner orden y en nombre de la civilización, la libertad y la paz se repartieron África, esta vez de una forma más justa para no pelear entre ellos.
Después del colonialismo español nos cayó de golpe el neocolonialismo gringo y desde hace unos 150 años nos invaden, quitan presidentes para poner a sus títeres cuando y donde les da la gana, saquean nuestros recursos y nos dicen cómo comportarnos, desde luego en nombre de la civilización, la democracia y la paz y claro con la gracia de Dios porque sin ella el “destino manifiesto” no tendría sentido.
W.E.B. Dubois “El mundo y África 1947”:
“No hubo atrocidad Nazi, campo de concentración, mutilaciones a gran escala, corrupción y asesinato de mujeres, espantosa blasfemia de la niñez de la cual la civilización europea no haya estado participando contra los pueblos de color, en todas partes del mundo en nombre y para la defensa de una raza superior nacida para regir el mundo.
(*) Julio César Madrigal Mora, Ciudadano Costarricense.