Moscú, 5 nov (Sputnik).- Las Fuerzas Armadas ucranianas no han abandonado los planes de apoderarse por la fuerza de las instalaciones nucleares rusas, declaró el jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Ígor Kirílov.
«Según la información de la que dispone el Ministerio de Defensa ruso, las Fuerzas Armadas ucranianas no han abandonado los planes de apoderarse por la fuerza de las instalaciones nucleares rusas», dijo Kirílov en una rueda de prensa.
Asimismo, aseguró que el bombardeo de instalaciones críticas de la central nuclear de Zaporozhie puede acarrear consecuencias comparables a los accidentes de las centrales nucleares de Chernóbil y Fukushima-1.
Recordó que en 2022 las Fuerzas Armadas ucranianas llevaron a cabo 49 ataques con fuego de artillería y drones contra instalaciones de Zaporozhie.
Los objetivos de los ataques, según Kirílov, fueron reactores nucleares, instalaciones de almacenamiento de combustible nuclear fresco y gastado, así como otras instalaciones de infraestructuras críticas.
El jefe de las fuerzas de defensa química rusas subrayó que, como consecuencia de estos ataques, la estación se quedó cinco veces sin suministro eléctrico externo, lo que creó una amenaza real de catástrofe.
Precisó que el bombardeo ucraniano no causó inicialmente preocupación entre la comunidad internacional porque, según la conclusión de los expertos de la Universidad de Cambridge, el riesgo de contaminación radiactiva era mínimo.
Sin embargo, una previsión de la evolución de la situación radiactiva realizada por especialistas rusos, que fue confirmada posteriormente por las organizaciones europeas pertinentes, mostró que la liberación de sustancias radiactivas en caso de accidente afectaría prácticamente a toda Europa, afirmó Kiríllov.
«Sólo después de eso, así como después de que expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se instalaran en la central, cesó prácticamente su bombardeo», añadió.
Además, Kirílov indicó que el plan para la toma de la central nuclear de Kursk, tras la invasión ucraniana en esa región rusa, preveía que sólo Rusia estaría expuesta a la contaminación radiactiva en caso de accidente en la central, pero en realidad, las sustancias radiactivas se habrían extendido a gran parte de Europa.
«Teniendo en cuenta diversos factores, en caso de accidente a gran escala en una central nuclear, las sustancias radiactivas se habrían extendido por gran parte de Europa, como ocurrió en el accidente de Chernóbil», dijo Kiríllov.
Además, indicó que las unidades rusas frustraron en octubre los planes de la operación ucraniana «Cortocircuito» de apoderarse de la central nuclear de Zaporozhie. (Sputnik)