Tel Aviv, 6 nov (Sputnik).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, debatió la seguridad de Israel en una conversación telefónica con Donald Trump, quien se proclamó la noche del martes al miércoles ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 5 de noviembre, informó este miércoles el servicio de prensa del jefe del Gobierno judío.
Según los cálculos de prensa, Trump logró superar los 270 votos electorales necesarios para ser proclamado triunfador, al ganar en la mayoría de los estados.
«El primer ministro, Benjamin Netanyahu, conversó esta noche con el presidente electo de EEUU, Donald Trump (…). El primer ministro felicitó a Trump por su victoria electoral y (ambos) acordaron trabajar juntos por la seguridad de Israel», señala el comunicado, agregando que los dos examinaron también «la amenaza iraní».
Oriente Medio está al rojo vivo con las hostilidades entre Israel y la milicia chií libanesa Hizbulá y los continuos bombardeos israelíes a distintas áreas del Líbano, que desde mediados de septiembre se cobraron alrededor de 3.050 vidas y dejaron miles de heridos y más de un millón de refugiados, según el Ministerio de Salud libanés.
Las tropas de Israel bombardean también zonas de Siria, así como intercambian disparos de misiles con los rebeldes hutíes que controlan el noroeste de Yemen.
El Estado hebreo, asimismo, está inmerso desde hace más de un año en una guerra contra el movimiento palestino Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza.
La madrugada del 26 de octubre, Israel atacó con misiles varias instalaciones militares en Irán. La ofensiva dejó cuatro soldados iraníes muertos.
Tras el ataque, Irán declaró que se consideraba autorizado a responder a la «agresión» israelí» e invocó el derecho a la defensa legítima refrendado en el artículo 51 de la Carta de la ONU.
El bombardeo israelí se produjo después de que el 1 de octubre Irán llevara a cabo una operación de represalia contra el país hebreo por el asesinato del dirigente político del movimiento palestino Hamás, Ismail Haniya, a finales de julio en Teherán. (Sputnik)