Bogotá, 7 nov (Sputnik).- La elección de Donald Trump por segunda vez como presidente de Estados Unidos plantea un panorama incierto para Colombia y sus relaciones diplomáticas y comerciales, pues el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, y el republicano están en orillas de pensamiento muy alejadas entre sí.
Manuel Alejandro Rayran, docente e investigador de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, habló con la Agencia Sputnik sobre lo que podría ocurrir.
El investigador señala que la reelección de Trump (2017-2021) podría significar que «Colombia podría perder el intento de pragmatismo en política exterior en temas específicos como el de drogas».
Durante su mandato anterior, Trump promovió un enfoque militarista que se opone a las iniciativas del presidente Petro, quien busca transformar la lucha contra las drogas desde una perspectiva de salud pública, retomando acciones implementadas durante la presidencia de Juan Manuel Santos (2010-2018).
«No hay que olvidar que el gobierno de Petro retomó las acciones del presidente Santos desde 2012 para cambiar el enfoque de la lucha contra las drogas, pasando de un enfoque militarista a uno más centrado en la salud pública. Entonces, podríamos ver una posible reconfiguración de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos. Además, no hay que olvidar que durante el gobierno de Iván Duque y Trump se retomó el uso de glifosato en Colombia, y creo que eso podría ser un factor que afecte las relaciones», indicó.
La reintroducción del uso de glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos es un ejemplo de cómo estas políticas podrían impactar negativamente la cooperación bilateral.
Además, la situación en Venezuela es otro tema candente que podría afectar las relaciones entre los dos países. «Durante el mandato de Trump, hubo esfuerzos como el cierre fronterizo y se habló de desplazar tropas estadounidenses a territorio colombiano para sacar a Nicolás Maduro del poder por la vía militar», menciona Rayran.
Un retorno a este tipo de medidas podría complicar aún más la relación entre Colombia y Venezuela, generando tensiones que afectarían tanto la diplomacia como la seguridad regional.
Las relaciones económicas entre Colombia y Estados Unidos están sustentadas, en parte, en un Tratado de Libre Comercio (TLC) que ha facilitado un considerable intercambio comercial.
Rayran expresa su escepticismo sobre la posibilidad planteada por el presidente Petro de renegociar el TLC de manera favorable para Colombia: «No sé hasta qué punto Donald Trump esté dispuesto a negociar un acuerdo más favorable para Colombia; sinceramente, lo dudo».
A medida que Trump busque proteger los intereses comerciales estadounidenses, los sectores colombianos podrían enfrentarse a una nueva ola de aranceles y restricciones. Este escenario resulta alarmante para un país cuya economía depende en gran medida de las exportaciones hacia Estados Unidos.
La posibilidad de que Trump incremente aranceles a importaciones de otros países, especialmente de China, también podría complicar la situación, dado que Colombia ha expresado su intención de unirse a la iniciativa de la Franja y la Ruta de China, lo cual podría no ser bien recibido por la administración estadounidense.
La cooperación internacional ha sido fundamental en la relación entre Colombia y Estados Unidos, particularmente en áreas de seguridad y desarrollo. Sin embargo, durante la administración de Trump, la asistencia internacional se centró en la seguridad, relegando el desarrollo social y económico a un segundo plano.
«Es probable que veamos una reducción en los fondos destinados a programas de desarrollo en Colombia», afirma Rayran, quien destaca la importancia de abordar problemas estructurales como la pobreza y la desigualdad.
Además, el enfoque aislacionista de Trump podría limitar la capacidad de Colombia para participar en esfuerzos internacionales que abordan desafíos globales como el cambio climático y la migración, lo que podría tener repercusiones a largo plazo en la estabilidad y el desarrollo del país.
Sobre el papel de Trump en el conflicto entre Rusia y Ucrania, el analista afirma que esta elección podría beneficiar más al gobierno de Moscú, pues Trump podría tener éxito en poner fin al conflicto, siempre y cuando se cumplan algunas condiciones.
«Es un tema que preocupa no solo a los ucranianos, sino también a los europeos. Ha habido acercamientos hacia una negociación, pero en ella se plantea que Rusia conservaría territorios como el Donbás, donde se han llevado a cabo consultas para integrar estas áreas a Rusia. Si Trump plantea acabar la guerra en Ucrania cediendo estos territorios a Rusia, podría tener éxito, pero los más afectados serían los ucranianos y también los europeos, ya que podrían perder el respaldo en caso de un conflicto. Esto podría fortalecer aún más a Rusia», sentenció.
La reelección de Donald Trump representa un desafío y una oportunidad para Colombia. La historia de las relaciones bilaterales sugiere que, aunque existen oportunidades para fortalecer la cooperación en áreas de interés mutuo, también se presentan riesgos significativos ante una política estadounidense más agresiva e impredecible. (Sputnik)