Brasilia, 7 nov (Prensa Latina) El expresidente Jair Bolsonaro podría faltar a la ceremonia de investidura de Donald Trump, programada para el 20 de enero en Estados Unidos, pues su pasaporte continúa hoy retenido, lo cual le impide salir de Brasil.
Tal restricción es el resultado de las investigaciones relacionadas con los ataques golpistas del 8 de enero de 2023 y sus abogados ahora buscan una solución en el Supremo Tribunal Federal (STF), aunque pedidos anteriores fueron negados.
La incautación del pasaporte de Bolsonaro ocurrió en febrero, cuando la Policía Federal (PF) cumplió una orden del ministro Alexandre de Moraes, dentro del marco de la operación denominada Tempus Veritatis (Hora de la verdad).
En marzo, el mismo juez negó una petición del político ultraderechista para que se le devolviera el documento, lo que le impediría realizar un viaje a Israel.
La devolución del salvoconducto fue rechazada por el riesgo de fuga.
En su voto, De Moraes, relator de la acción, alegó que las pesquisas realizadas hasta ahora apuntan al riesgo de evasión de los involucrados.
Además de ser inelegible hasta 2030, según la decisión del Tribunal Superior Electoral, Bolsonaro enfrenta una serie de investigaciones.
Fue acusado por la PF en casos que involucran joyas y la falsificación de certificados de vacunación (Covid-19).
También las indagaciones abarcan su presunta participación en intentos de golpe de Estado y la abolición violenta del Estado Democrático de Derecho.
Los episodios del 8 de enero de 2023, cuando ocurrieron ataques a instituciones democráticas en esta capital, son uno de los puntos centrales de las investigaciones.
Si Bolsonaro es procesado y condenado podría enfrentar penas que suman hasta 23 años de prisión, además de una posible inelegibilidad que podría extenderse por más de tres décadas.
La PF marcó para este jueves el último acto de investigación sobre la tentativa golpista antes de pedir la acusación contra el excapitán del Ejército y aliados.
Antes de cerrar el informe, que será enviado para su análisis al Procurador General de la República, Paulo Gonet, los investigadores escucharon en testimonio a cinco militares activos (cuatro coroneles y un general del Ejército).
Trascendió que el informe final de la PF debe presentar nuevos mensajes encontrados en dispositivos electrónicos de implicados en la asonada.
En la evaluación de los policías, este material confirma y refuerza la participación de Bolsonaro en la elaboración de un proyecto de golpe discutido en reuniones celebradas en el Palacio de la Alvorada (residencia oficial de los gobernantes) después de las elecciones de 2022, cuando salió derrotado en las urnas ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.