Ciudad de México, 14 nov (Sputnik).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desestimó este jueves la posición del jefe de Gobierno de Ontario, provincia central Canadá, Doug Ford, que plantea excluir al país latinoamericano del tratado de libre comercio de Norteamérica (T-MEC), si no frena las importaciones procedentes de China con aranceles.
«No tiene futuro esa propuesta (…), nos complementamos, no competimos entre nosotros», respondió la jefa de Estado.
Con respecto una pregunta sobre el llamado del gobernante de la provincia canadiense, donde se ubica Ottawa, capital del país, la mandataria dijo que México abogó por Canadá para que fuera integrado al T-MEC en 2020, cuando se renegoció el pacto comercial trilateral vigente desde 1994, que debe revisarse en 2026.
«Recuerden que cuando se firmó el T-MEC, México abogó por Canadá porque en algún momento de la negociación, la intención de EEUU era que la firma solo fuera con México», indicó la jefa del Ejecutivo federal.
En aquel momento, México dijo ante la postura del entonces presidente Donald Trump (2017-2021): «No, somos tres países», y el pacto renegociado se firmó nuevamente por las tres naciones, agregó.
Por su parte, Ford acusa a México de ser una «puerta trasera» de productos chinos que ingresan a Norteamérica.
El gobernante de la provincia del centro de Canadá, fronteriza con EEUU y los Grandes Lagos, dijo la víspera que «si México no iguala los aranceles de Canadá y EEUU a las importaciones chinas, no debería sentarse en la mesa (T-MEC) o disfrutar acceso a la mayor economía del mundo».
Propuesta de Ford
El político canadiense conservador propone que su país debe dar prioridad a su relación con EEUU y negociar «un acuerdo de libre comercio bilateral», sin México.
Plantea además un arancel del 100 por ciento a la importación de vehículos eléctricos y del 25 por ciento al acero y aluminio procedentes de China, en una postura alineada con las políticas comerciales de Washington.
«Desde que se firmó el acuerdo (T-MEC), México se ha convertido en una puerta trasera para los automóviles, autopartes y otros productos chinos en los mercados canadiense y estadounidense, poniendo en riesgo los medios de vida de los trabajadores canadienses y estadounidenses y socavando nuestras comunidades», afirmó Ford.
La declaración fue hecha una semana después de la victoria del candidato republicano Trump en las elecciones presidenciales, quien amenaza con imponer aranceles a los bienes importados y una dura renegociación del T-MEC.
Ontario es la provincia canadiense más grande y sede de muchas marcas automotrices de EEUU, mientras que México desplazó en los últimos años a Canadá y a China como primeros socios comerciales de la economía estadounidense.
Las automotrices Ford, General Motors, Toyota, Honda tienen importantes fábricas en Ontario, y las firmas Chrysler y Stellantis tienen allí sus casas matrices.
La cuarta parte de las exportaciones mexicanas a EEUU son productos automotrices.
Ford, elegido diputado provincial en 2018 y concejal de la ciudad de Toronto (2010-2014), es un empresario y político conservador de la provincia canadiense, polo industrial donde viven unas 16 millones de personas, el 40 por ciento del total del país. (Sputnik)
