Bakú 24 Nov. (EUROPA PRESS) – La Presidencia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) ha anunciado una declaración final que refleja un compromiso de financiación anual por parte de los países desarrollados de 300.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) hasta 2035 a sus socios en vías de desarrollo tras una larga noche de negociaciones.
La financiación está destinada a ayudar a los países en desarrollo a mejorar la protección del clima y adaptarse a los efectos devastadores del calentamiento global, como sequías, tormentas e inundaciones más frecuentes.
Actualmente, las naciones industrializadas desde hace mucho tiempo movilizan más de 100.000 millones de dólares al año en ayuda climática. Sin embargo, según un grupo independiente de expertos de la ONU, la necesidad de asistencia externa asciende ahora a alrededor de 1 billón de dólares por año hasta 2030, e incluso 1,3 trillones de dólares para 2035.
Organizaciones ecologistas habían criticado en días previos el derrotero de las conversaciones y, en particular, calculaban que los países necesitarían entre 5 y 6,9 billones de dólares desde ahora hasta 2030 para poder cumplir con sus compromisos climáticos, es decir, «aproximadamente un billón al año» según explicaron grupos como como Ecodes, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Juventud por el Clima, Observatori del Deute en la Globalització, SEO/BirdLife y UGT.
Además, las organizaciones criticaban que las perspectivas de las negociaciones tampoco ofrecían «ningún tipo de garantía a los países empobrecidos», señalando que 130 países del Sur global se encuentran en una situación como «mínimo crítica» por los efectos de la deuda, lamentaron este sábado las ONG.
Reacción de António Guterres
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha aplaudido el acuerdo alcanzado este sábado en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) y lo ha presentado como una «base» sobre la que seguir avanzando, aunque ha reconocido que sus expectativas eran más ambiciosas.
«Había esperado un resultado más ambicioso, tanto en materia financiera como de mitigación, para afrontar el gran desafío que enfrentamos. Pero este acuerdo proporciona una base sobre la cual construir. Es necesario cumplirlo en su totalidad y a tiempo», ha expresado el secretario.
Guterres ha insistido en la relevancia de este acuerdo «absolutamente esencial» y ha hecho un llamamiento a «todos los países» a «unirse para garantizar que se alcance el límite superior de este nuevo objetivo».
El representante de Naciones Unidas ha hecho hincapié en dos aspectos fundamentales. Por un lado, la implementación de «nuevos planes nacionales de acción climática que abarquen toda la economía y estén alineados con el objetivo de no superar los 1,5 grados, mucho antes de la COP30».
A este fin, ha añadido, «los países del G20, los mayores emisores, deben tomar la iniciativa» para «acelerar la eliminación de los combustibles fósiles» y «contribuir a garantizar que se produzca con justicia».
Por el otro, la necesidad de «actuar con rapidez para cumplir los compromisos asumidos en el Pacto para el Futuro», sobre todo en lo que respecta a cuestiones en materia de deuda o capacidad de préstamo de los bancos multilaterales de desarrollo, entre otras.
Estas declaraciones llegan después de que la Presidencia de la Conferencia sobre el Cambio Climático haya anunciado una declaración final que refleja un compromiso de financiación anual por parte de los países desarrollados de 300.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) hasta 2035 a sus socios en vías de desarrollo tras una larga noche de negociaciones.