Columna Poliédrica
La renuncia planteada por los Especialistas Médicos constituye un golpe muy fuerte para la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Evidentemente ha habido un cambio en el perfil del médico costarricense, ya que el interés por el dinero se ha exacerbado de manera exponencial; no vamos a decir que eso es nuevo, el tema del ingreso económico siempre ha sido una prioridad para la mayoría del gremio médico, sin embargo, ahora la vocación médica está en entredicho y ya no se diga el nivel de conocimiento de la ciencia médica.
La CCSS viene siendo saboteada desde su estructura interna. Ya lo hemos dicho en otras Columnas, dentro del funcionariado de la institución hay personas con intereses en el sector salud privado; esto es cierto, en particular, con el gremio de los médicos, pero como siempre, no podemos generalizar, ya que siempre hay honrosas excepciones que defienden a la CCSS a capa y espada. Cada vez son menos, pero sí existen esos defensores.
El médico de antes debía tener vocación y conocimiento. La formación profesional es clave para que el galeno cumpla con esas dos condiciones, sin embargo, en la actualidad se le cuestiona a muchos médicos su vocación y conocimiento; hasta entre los mismos médicos, especialmente los de más edad, se hacen listas y recomendaciones de médicos más jóvenes que cumplan con este perfil, ya que en la actualidad son la excepción y no la regla. Nadie quiere ponerse en las manos de un médico sin vocación y sin conocimiento.
Cada vez más encontramos en la CCSS médicos que exhiben su incompetencia. No lo digo yo, lo dicen los colegas más viejos y la estadísticas de mal praxis médica, sin embargo, la dimensión de esta situación no se evidencia en los procesos judiciales que se abren por esta causa; en otras palabras, hay una gran cifra oculta porque no se denuncia al médico general incompetente, al médico que hace mal la cirugía ambulatoria, en el mejor de los casos se denuncia la mal praxis que supone el fallecimiento de un paciente y que llegan a ser de conocimiento de los medios de comunicación.
Y conste que no estamos idealizando a los médicos más antiguos de la CCSS. Los biombos siempre existieron, y a la vista de muchos de los más renombrados jefes de servicio de los diferentes hospitales de la institución, los cuales toleraban y hasta practicaban este tipo de irregularidades; no obstante, se defendía a la institución, no sabe uno si por el mismo interés que tenían o por el prestigio e ingreso que ello le reportaba a los diferentes médicos que pasaron por sus consultorios. Lo cierto es que ello ya no es así.
La mayoría de médicos actuales no están dispuestos a meter las manos al fuego por la CCSS. Las nuevas generaciones están por ellos y a donde mejor ingreso obtengan, se trata de un efecto del más puro individualismo; ello va asociado a la forma en que se han sido formados, a la ideología que los ha permeado desde hace más de treinta y cinco años, es decir, la solidaridad y la cooperación han quedado en el olvido o en el mejor de los casos, a la saga de los valores prioritarios que privan en la actualidad.
Los médicos comprometidos con la CCSS deben salir a defenderla. Lo hemos expresado una y otra vez, si la seguridad social costarricense colapsa, los más perjudicados serán los más vulnerables; esa es la paradoja de la igualdad, cuando prevalece este valor jurídico se benefician todos los ciudadanos, ricos y pobres, pero cuando no está presente, los que quedan relegados son los pobres porque los ricos pueden pagar la medicina privada y los pobres no. El mejor ejemplo de esta realidad son los Estados Unidos de América.
(*) Andi Mirom es Filósofo
andimirom@gmail.com
columna poliédrica.blogspot
Costa Rica es un país de renta media, ese cuento de los pobres y los más vulnerables, ya no aplica. Las cargas sociales para los empresarios es de las más altas de latinoamerica, y dicen algunos expertos que el 80% de los ingresos obrero patronal se gasta en salarios. No hay duda de que la CCSS es muy importante y hay que defenderla, pero no por los pobres y los más vulnerables, ese fue el cuento de los comunistas para mantener sus privilegios y tener contento a los más vulnerables , porque les encanta que además de pobres no sepan ni leer ni escribir. Un pueblo ignorante es fácil de manipular. En Costa Rica, hay gente muy bien preparada, y el que no estudia es porque no quiere, porque el estado invierte mucho dinero en colegios y universidades. Pero prefieren el bono de vivienda y que el IMAS les pague alquiler o un diario.
Vea superdotado…vaya a leon 13 , desamparados, y a los innumerables tugurios de tiquicia,…otro ingenuo aqui que no sabe que las estadisticas mienten
La misma CCSS, alcahueteando a biomberos inescrúpulosos como Longino, el dueño de piso 7 del México que tenía Cirujanos que operaban corazones el (la querida) cobraba, fue acabando con los deseos honestos de los buenos profesionales, yo me fui por esa razón.
Es reprochable la actitud de muchos médicos, particularmente mis colegas especialistas. No solo interfieren cuando están formados sino también en quiénes y cuantos se forman.
Yo me pelee varias veces con un colega ortopedista (yo soy ortopedista) para incrementar el número de plazas y me salió con “¿y nosotros?”, no hubo manera. Eso mismo había sucedido con Alberto Brenes en ortopedia del HNN, hasta que el se fue, empezó a aumentar el número de especialistas en ortopedia pediatrica. Muy doloroso pero también falta de pantalones del ejecutivo: traigan especialistas de otros países.
El señor del primer comentario vive en otro planeta y probablemente ve chanchos volando pasar por encima de su casa. El tercer comentario no nos dice si denunció este acto de corrupción del que fue testigo, porque sino lo hizo es casi tan dañino como el señor que menciona y su querida.
Julio César Madrigal Mora
401150215
Resulta que los medicos son, como todos los meros mortales, interesados en su propio beneficio. Esto lo sabemos desde hace mucho tiempo. Adam Smith, el padre de la economia, ya lo dijo: no es por la caridad o la bondad del carnicero o el panadero que podemos tener carne y pan en nuestra mesa. Es apelando a su interes propio, que podemos tener acceso a esos bienes.
De la misma forma, los medicos buscaran puestos donde se les recompense mas por sus capacidades. Y los medicos especializados deben invertir muchos años de estudio y práctica para lograr ser los mejores y hacver verdaderos milagros con intervenciones quirúrgicas. Esa es la realidad de un país como el nuestro, y de la mayoría de los países que han vist oen el útlimo siglo aumentar notablemente la esperanza de vida. La mayor parte de los gastos médicos está recayendo en intervenciones para mantener la vida de pacientes de avanzada edad.
Esto incrementa los costos médicos. Lo cual generalmente en un sistema público como el de la CCSS lleva a un racionamiento de facto de las intervenciones.
Hya uqe pensar muy seriamente en cambiar en enfoque de la CCSS y la salud en el país. No podemos seguir con um modelo que fue creado para otra realidad de país, y abocafrnos a la actual de una población que envejece rápidamente, y que está trabajando crecientemente en el sector informal o independiente.
La CCSS debería desligar la adminsitración de Hospitales del seguro de salud. Un seguro de salud que cubra enfermedaes catastróficas y grandes gastos, como hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas. El tratamiento de clínicas debiera tener un costo, aunque simbólico, para disaudir a las personas de no acudir a la clínica cada vez que tienen una molestia menor. Y la CCSS debiera establecer copagos minimos y condiciones de tratamiento de pre-existencias. Eso bajaria notablemente los costos y haría más manejable la crisis de los hosptiales y el seguro en sí.