Ankara, 5 dic (Sputnik).- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el secretario general de la ONU, António Guterres, debatieron la situación en Siria en una conversación telefónica, informó la oficina presidencial turca.
«El presidente Erdogan afirmó que en esta etapa, el régimen sirio debe dialogar urgentemente con su propio pueblo para lograr una solución política integral. (…) Turquía se ha esforzado y seguirá esforzándose por reducir las tensiones, proteger a los civiles y allanar el camino para un proceso político», destaca el comunicado.
Según el líder turco, el mayor deseo de Turquía es evitar una mayor inestabilidad y más víctimas civiles en Siria.
A su vez, Guterres, dijo en una rueda de prensa que durante una conversación con el presidente turco destacó «la urgente necesidad de acceso humanitario inmediato a todos los civiles necesitados y de un retorno al proceso político facilitado por la ONU para detener el derramamiento de sangre».
El pasado 27 de noviembre, la organización terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente Frente al Nusra, prohibida en Rusia) lanzó junto con varios grupos armados de la oposición siria una ofensiva a gran escala contra el Ejército gubernamental en las provincias sirias de Alepo e Idlib, por primera vez desde 2016.
El 30 de noviembre, los radicales tomaron control de la ciudad de Alepo, incluido el aeropuerto internacional y la base aérea de Kuweires, algo que no sucedía desde el estallido del conflicto armado en Siria en marzo de 2011, en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Los mandos del Ejército regular afirman haber parado la ofensiva en la zona de Hama y recuperado algunas localidades.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y la de Astaná, con la mediación de Irán, Rusia y Turquía. (Sputnik)