Columna Poliédrica
La noticia de esta semana, en algunos medios de comunicación, es la renuncia de Armando González a La Nación. La misma fue justificada por parte del renunciante escribiendo que es por el apego a los principios del periodismo y ese dicho, como siempre, ha sido corroborado por sus colegas de larga data en Costa Rica. Se dice que se trata de una situación interna en que se han generado presiones por parte de accionistas de esta empresa, con lo cual se genera un precedente que llama la atención pero que no sorprende a absolutamente nadie o a casi nadie.
Vamos a decirlo de manera clara, La Nación bajo la dirección de los cubanos ha sido un medio de comunicación absolutamente conservador. Cuando uno los escucha con la retórica periodística cuesta mucho creer su discurso, son muchos años leyendo sus posturas en contra del Estado Social de Derecho; es evidente que para ellos y La Nación, lo social no es una prioridad, se trata de un medio de comunicación y una forma de hacer periodismo demasiado parcializada.
Los mismos periodistas de larga data no se han dado cuenta que estamos viviendo en otra lógica. El sesgo en favor de lo privado también se ha manifestado en las empresas periodísticas, el que haya accionistas que quieran incidir en la línea editorial de la empresa no es extraño; lo anterior es diferente a que sea lo correcto y menos cuando la presión es de manera directa o sin respetar el criterio periodístico de quienes desarrollan su actividad profesional.
La Nación es una empresa que desde su nacimiento se ha opuesto a los grupos que abogan por la mayor equidad social en la sociedad costarricense. Eso ha sido una realidad con los comunistas, con los que fueron socialdemócratas y hasta con los que alguna vez dijeron que defendían el socialcristianismo; sin embargo, ahora comienzan a experimentar lo que tanto han defendido y promovido, a saber: en la empresa privada quienes mandan son los accionistas, en cambio su junta directiva, sus gerentes y los trabajadores tienen que obedecer.
Lo que está ocurriendo con La Nación y con otros medios de comunicación es el resultado de ya casi cuarenta años en que los grupos económicamente dominantes comenzaron a estar a la libre. La cosa ha sido de tal magnitud que perdieron la vergüenza y ante la inoperancia de las instituciones gubernamentales, ya no pagan sus obligaciones con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), no declaran dividendos ante el Ministerio de Hacienda y bueno, a estas alturas es posible decir que fueron beneficiados con tipo de cambio inflado artificialmente por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
El asunto es que así como el gobierno puede ser complaciente, también tiene las herramientas para llamar a cuentas a las empresas que han estado de fiesta todo este tiempo. La vuelta de tuerca que el gobierno pueda dar para meter en cintura a una serie de empresas, supone la posibilidad que varias de ellas enfrenten problemas financieros; en otras palabras, para nadie es un secreto que La Nación, a pesar de estos años de favorecimiento para la empresa privada, ha venido teniendo problemas financieros, así que no es de extrañar una negociación en la que el gobierno amenace con ajustar clavijas y que las empresas se vean obligadas a realizar ciertas acciones para evitar sanciones.
El problema de este tipo de situaciones es que el espacio de disenso se vuelve más pequeño. Para los que no se han dado cuenta, se está dando un reacomodo de los grupos económicos vinculados a los medios de comunicación, ello está dando como resultado la concentración del poder mediático en pocas manos y estos sectores no tienen ningún problema de transar con el gobierno para que el negocio siga a flote y continúe dando dividendos a los accionistas correspondientes.
Los periodistas que durante estos ya casi cuarenta años se plegaron a los grupos mediáticos dominantes deben entender que estos grupos no tienen ningún problema de prescindir de ustedes. Esos grupos no les van agradecer absolutamente nada, a ellos lo único que les interesa es ganar el máximo de dinero que les sea posible; los periodistas son un medio más para ese objetivo y hay algunos de ustedes que nunca entendieron esta realidad, hoy viven en carne propia lo que muchos trabajadores menos calificados viven diariamente.
Muchos colegas periodistas fueron echados sin ningún tipo de consideración. Los botaron como tirar cualquier cosa que ya no sirve, así funciona la empresa privada dicen algunos.
(*) Andi Mirom es Filósofo
andimirom@gmail.com
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La Nacion SA es una empresa publica cuyas acciones se cotizan en la Bolsa Nacional de Valores. Es la unica empresa que se cotiza en Costa Rica de capital netamente costarricense. Tiene capacidad de emitir ademas bonos y es supervisada por la Sugeval y el Conassif. Como tal y de acuerdo a sus estados financieros al dia de hoy cuenta con activos por $120 millones de dolares y un patrimonio de $85 millones de dolares. Lejos esta de estar quebrada y no asumir sus obligaciones financieras.Lejos esta cualquier otra empresa de comunicaciones en Costa Rica de tener una situacion financiera como la de ella.Que el Grupo de Medios La Nacion que otrora fuera la generadora de ingresos ha perdido en publicidad,es cierto,mas sigue generando como ningun otro medio, ingresos por suscripcion y venta diaria en efectivo al pregon.Ademas tiene como clientes a todos los periodicos impresos del pais a los cuales le da el sevicio de impresion y distribucion, incluyendo al Semanario Universidad y la Extra,que se nota su nueva calidad de impresion.Por años la nuevos ricos extranjeros llamese Vesco con don Pepe,o Patey con Chaves fundaron El Excelsior y Trivision para responder a la prensa y TV tradicionales.Tarde o temprano como juguetes que son, abandonan sus sueños al toparse con los gastos dia a dia que recurren para estar y dar la primicia.La Nacion tiene un capital accionario variable,quienes son socios hoy ,puede que no sean los mismos de mañana.Por ejemplo Florentino Castro ,abuelo de Juan Diego detractor,y gran potentado cafetalero en sus tiempos fue unos de los fundadores de La Nacion SA segun consta en actas. Pilar Cisneros y el valetudinario de su marido han sido socios ,aunque hoy renieguen de quienes fueron sus patronos y le dieron a ellos la importancia que hoy se dan.La situacion de los periodicos es un asunto de sobra conociada a nivel mundial,pero cierto es que todos en su momento vivieron epocas de oro, y los que sobreviven saben que deben tener otros ingresos para seguir.
En La Nacion un directiva, vieja y añeja de puras prima donna sera sustiuida por jovenes que son el futuro empresarial de Costa Rica y que le daran a La Nacion 80 años mas de vida a una empresa como pocas en el pais, que perdura por los años sea el gobierno que venga. Los astutos veran en el precio de la accion una oportunidad enorme de hacer dinero con las valiosisimas propiedades que ha adquirido a traves de sus años de existencia y exito. Salud La Nacion SA !!
Al señor Robles: A la par de todo eso que dice, debería decir también todos los apalancamientos que han hecho para que ese grupo y el períodico ese se mantenga a flote. Debería también hablar del tema de las rotativas, del tren al Parque Viva, de las declaraciones de impuesto de renta y de otras matrafulas que han hecho, como siempre, aprovechando el erario público y la influencia en círculos políticos. Un detalle adicional señor Robles, el hecho que coticen en bolsa no los hace una empresa pública, aunque ya veo por dónde viene la procesión para seguir sacando dinero del erario público.
La Nación como empresa privada supo lucrar con los bienes públicos y como dicen los comentaristas «supo apalancarse», para decirlo de manera educada, y gozar de una estabilidad patrimonial y financiera. Lo que no le conviene a La Nación como empresa privada es que asocien su marca con corrupción, y los nombres algunos directivos salientes llevan por apellido tan negativo calificativo. Las salidas responden también a un cálculo, ya que los socios políticos tradicionales no se proyectan como actores de peso en el escenario 2026-2030. No es de extrañarse que pronto se vean movimientos similares en otros medios de comunicación.
¿Estuvo ese Florentino Castro entre los que fueron a pedirle a Figueres que aboliera el Código de Trabajo, Garantías Sociales y Seguro Social?
Julio César Madrigal Mora
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No se de la relacion entre don Flor y el caudillo, don Pepe,pero en el camino el viejo procreo 25 hijos.
Habia que capearsele el tiro. Dicen que es lo unico que heredo Juan Diego.No respeta a las licenciadas.