Montevideo, 30 dic (Sputnik).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, consideró este lunes que su «mala relación» con el embajador de EEUU en el país, Marc Ostfield, afectó la cooperación con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
«No podemos negar que la mala relación con el embajador me llevó a mí a pedir que se acelere el proceso de cambio. También creo que fue un efecto que, de alguna manera, empañó todo esto (la relación con la DEA) (…) Considero que (el embajador) le ha hecho un daño tremendo a la relación bilateral entre dos países hermanos», dijo el mandatario en el programa Mina en Casa, transmitido por el canal La Tele.
El conflicto entre Paraguay y la DEA comenzó a principios de diciembre, cuando el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jalil Rachid, envió una nota para rescindir acuerdos de cooperación con la DEA.
Dicha carta de la Senad posteriormente fue desmentida por el Gobierno e incluso Peña señaló que pretendía potenciar la cooperación con la DEA.
Sin embargo, la agencia estadounidense envió luego un documento informando su intención de suspender la acción conjunta con Paraguay.
RELACIÓN CON EEUU
Por otro lado, el mandatario dijo que Ostfield realizó una gestión en contra de su Gobierno y se refirió a las sanciones que realizó en agosto en contra de Tabesa, empresa que perteneció al expresidente Horacio Cartes (2013-2018).
«Yo fui muy cuidadoso en decir «esta persona está dañando la relación bilateral entre dos países y quiero pedirles gentilmente que aceleren el proceso de cambio», agregó Peña, que a partir de las sanciones contra Tabesa decidió nunca más reunirse con Ostfield.
No obstante, las relaciones y comunicaciones entre ambos países prosiguieron.
«Y la ventaja es que yo no necesito del embajador americano para hablar con Washington, tengo una excelente relación. No es que lo desconozco, lo evito, porque creo que le ha hecho un daño tremendo a la relación bilateral entre dos países hermanos», agregó.
El presidente destacó que Paraguay es uno de los pocos países de la región que no tiene rechazo a las políticas de EEUU, pero advirtió que «por la acción de una persona» esa percepción se está extendiendo.
Asimismo, Peña dijo que con el futuro Gobierno de EEUU, liderado por Donald Trump, se vienen cambios profundos.
Agregó que no está dispuesto a delegar la seguridad y rechazó las acusaciones que señalan que el Gobierno busca promover un libre accionar a favor del narcotráfico.
El 8 de agosto, Paraguay pidió acelerar la salida de Ostfield, quien anunció el 6 de agosto sanciones del Tesoro de su país contra una tabacalera que era propiedad de Cartes.
«Recibimos con desagrado la mediatización y politización de las sanciones administrativas (contra la tabacalera). Por eso estamos solicitando al Gobierno americano acelerar el proceso de salida del embajador y así evitar que la pérdida de confianza hacia una persona dañe la relación que mantenemos históricamente», expresó el Ejecutivo paraguayo en un comunicado.
En 2022, EEUU designó a Cartes y al entonces vicepresidente Hugo Velázquez como «significativamente corruptos» y sancionó a varias empresas del exmandatario, lo que afectó la financiación del Partido Colorado, muy dependiente del ex jefe de Estado.
En enero del año pasado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés) del Departamento del Tesoro sancionó a Cartes y Velázquez por supuestos actos de corrupción «que socavan las instituciones democráticas» del país. (Sputnik)