Moscú, 7 ene (Sputnik).- El grupo BRICS termina 2024 con la integración de nuevos miembros, tanto asociados como de pleno derecho, en un año que ha tenido muchas agitaciones geopolíticas.
En medio de varias crisis y con el avivamiento de diversos conflictos a nivel mundial, el grupo parece ser un respiro para muchos países del llamado Sur Global, que históricamente son los más afectados con las crisis mundiales.
Desde sus inicios en 2006, el grupo se ha consolidado como una alternativa al bloque occidental, llegando a representar en la actualidad a casi la mitad de la población mundial, el 40 por ciento de la producción global de petróleo y alrededor del 25 por ciento de la exportación de bienes.
El año 2024 fue especialmente importante para la asociación, ya que cinco nuevos países entraron a formar parte como miembros de pleno derecho.
De esta manera, el grupo, compuesto inicialmente por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, se extendió con la entrada de Arabia Saudí, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán.
Pero ¿qué otros aspectos marcaron a los BRICS este año?
La presidencia rusa
Rusia asumió el 1 de enero la presidencia rotatoria de los BRICS para 2024 bajo el lema: ‘Fortalecimiento del multilateralismo para un desarrollo y una seguridad globales justos’.
De esta manera, el país fue anfitrión de la XVI cumbre de los BRICS en la ciudad de Kazán, capital de la República rusa de Tartaristán, ubicada en el punto donde se encuentra Europa con Asia, un lugar que representa varios mundos dentro de uno, la viva evocación de ese multilateralismo que manifestaba el lema del encuentro.
En el evento participaron delegaciones de 36 países, de los cuales 22 estuvieron representados por jefes de Estado y de Gobierno, así como seis organizaciones internacionales.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que los participantes en la cumbre «adoptaron posturas comunes o consonantes en la mayoría de los asuntos de actualidad, mundiales y regionales.»
Como punto importante, los países del grupo apoyaron la creación de una plataforma de inversión para impulsar el flujo de inversiones en el Sur Global.
Según la declaración final de la cumbre, los líderes de los países BRICS aplaudieron el uso de monedas nacionales en transacciones entre los miembros del grupo y sus socios comerciales.
Asimismo, los líderes reconocieron el papel importante del grupo para eliminar los riesgos y resolver problemas de la economía global, y reafirmaron su compromiso con la profundización de la cooperación en este ámbito y con el trabajo en una recuperación económica duradera, sostenible, equilibrada e inclusiva.
Además, los países acordaron estudiar la posibilidad de crear el sistema transfronterizo independiente de pagos y depósitos BRICS Clear, que complementaría la infraestructura financiera actual del grupo.
También, los países apoyaron el desarrollo del Nuevo Banco de Desarrollo del grupo BRICS (NBD) y la ampliación de financiamiento de proyectos en monedas nacionales.
Otro tema clave en las negociaciones fue la reforma de la Organización de la Naciones Unidas (ONU).
Estatus de estado asociado del BRICS
Uno de los logros más significativos este año para los BRICS fue la creación del estatus de socio del grupo.
Este estatus da derecho a participar en todas las actividades de esta organización, en sus mecanismos económicos, comerciales y financieros y en los proyectos humanitarios y en algunos políticos, pero sin tener el derecho a voto decisivo.
En junio de este año, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, informó que los BRICS habían decidido tomar una pausa en la admisión de nuevos miembros y establecer la categoría de país socio del grupo como etapa anterior a la obtención del estatus de miembro de pleno derecho.
En este contexto, el presidente Putin destacó que más de 30 países del Sur global y de Oriente expresaron el deseo de fortalecer los contactos con el grupo BRICS. Sin embargo, subrayó, «es necesario mantener el equilibrio y evitar que la eficacia de los BRICS disminuya».
De esta manera, 13 países recibieron este año el estatus de socio del grupo BRICS, entre ellos Cuba y Bolivia.
Turquía, que también se convirtió en socio, presentó una solicitud para ser un miembro de pleno derecho, siendo la primera vez que un miembro de la OTAN y candidato a la membresía de la Unión Europea solicita unirse al grupo.
Retos y conclusiones
Uno de los temas mas sonados este año en el marco de los BRICS fue el veto de Brasil a Venezuela para ingresar al grupo como socio. Esto teniendo en cuenta que los dos países son de tendencia de izquierda en América Latina.
Este suceso llama aún más la atención por el hecho de que el grupo siempre ha pretendido mantenerse al margen de lo político y posee un principio declarado de la no injerencia de los países del bloque en los asuntos internos de los otros.
Independientemente de este caso, América Latina tendrá cada vez más participación en los BRICS como parte del llamado Sur Global.
Así, termina un año lleno de muchos logros y retos por afrontar, manteniendo como fin la integración y el multilateralismo, subrayando la necesidad de que los países en desarrollo de África, Asía y América Latina jueguen un papel más relevante en los asuntos internacionales.
El interés que tantos países manifestaron este año para ingresar en los BRICS, es quizá el resultado de la crisis que vive el mundo en la actualidad, cuya principal víctima termina siendo siempre el Sur Global.
Algunos Estados ven en este grupo una oportunidad de salvación económica, sin embargo, las altas expectativas casi siempre aumentan los riesgos, he ahí el reto. (Sputnik)