Para sorpresa de todos, el presidente electo de Estados Unidos lanza la idea de retomar el Canal de Panamá, por la fuerza de ser necesario y también comprar el territorio semiautónomo de Groenlandia el cual pertenece a la nación soberana de Dinamarca.
Como se recuerda, Panamá era una provincia de Colombia y Estados Unidos deseaba construir un canal interoceánico en Colombia. La oferta no fue satisfactoria para Colombia y para su sorpresa esa provincia se independiza de Colombia, Washington la reconoce de inmediato como país soberano y de hecho su bandera fue bordada en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York.
Entonces Estados Unidos negocia con este nuevo país el Tratado Hay-Bunau Varilla que le concede a Estados Unidos el uso a perpetuidad del canal, así como una zona de ocho kilómetros en cada una de sus orillas con su total soberanía, a cambio de $ 10 millones más réditos anuales muy por debajo de las ganancias obtenidas por el tránsito de buques.
Así se mantuvo ese tratado hasta 1999 cuando el Presidente Carter tuvo la valentía de devolver el canal a sus legítimos dueños mediate el Tratado Carter-Torrijos ratificado por el senado de su país.
El presidente Electo también desea comprar Groenlandia por “razones de seguridad“. Como se recuerda, Groenlandia tiene una importancia económica dadas las nuevas rutas marítimas en desarrollo debido al deshielo en esa zona además de su posición geopolítica y de los recursos del subsuelo.
Los habitantes de Groenlandia han manifestado su deseo de independizarse de Dinamarca por lo cual no sería sorpresa que el presidente Electo interponga sus buenos oficios para lograrla y así negociar directamente con el nuevo país como lo hizo con Panamá.
En cuanto a Canadá, no creo que esas estrategias funcionen.
(*) Dr. Rodrigo Cabezas Moya, es Médico
¿Sorpresa? Hitler reencarna
Ya veremos la reacción chino-rusa, cuando este fulano quiera hasta la sonta de su abuela. Con billete, todos se venden. Las suculentas riquezas ajenas son un imán. Y ahí no acaba su hambruna. Tenemos el patio trasero #1, Latinoamérica, y el patio #2, Europa. El otro patio: el Ártico. ¿Podrán los sionistas anglosajones acceso a las tierras dizque comunistas? No olvidemos que Costa Rica, sigue como desteñida ficha, tal tablero geo-político, casi a ciegas. Vaya democracia, libertad, soberanía e independencia. Y de refilón, los infiltrados viles progres, hasta en la sopa. A votar sin miedo, para eliminar esas mafias nepotistas y perversas. El ligado entrelazado es global.
El sionismo quiere el oriente para su gran Israel ,Trump quiere también lo ajeno para su infiernillo país , pero para el fanatismo el robo es normal, al fanatismo se le olvida como los anglosajones se robaron esa tierra del norte , tienen en sus manos sangre nativa , los verdaderos dueños de ese país, no ha empezado a gobernar y se empieza a ver sus fechorías , ya lo había dicho Trump es otra trampa del estado profundo.
El ser humano se excita cuando tiene poder y cree poder imponer su voluntad, y comete abusos y formas de violencia explícita. En clave masculina, es como una erección que lleva a una violación. Sexo duro. Pero, a los violadores, siempre los perseguirá la ley, la justicia y la condena.