1 COMENTARIO

  1. Al canciller alemán, que va de salida, le cogió un poquitillo tarde, cuando ha desbaratado en las narices de los teutones, su país. «Todo por unos dólares más», como decían las películas de vaqueros gringas. Y así se han vendido cientos de miles de jerarcas europeos, convirtiendo ese continente en una inútil ficha de este ajedrez, probablemente ruso. Claro, su enlazado poder mediático los han cocinado, hasta hacerlos carbón. Son 400 millones de engañados, muy domesticados, al estilo latinoamericano o banana republic. Y tanto que se preciaban de su intelectualidad e inteligencia. Toma nota, la otra América, la libre, que tienen iguales o parecidos traidores y vende patrias. Cuando veas las barbas de tu vecino arder…

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