Moscú, 28 ene (Sputnik).- El asesor del Kremlin Nikolái Pátrushev aseguró que los países occidentales acusan sin pruebas a Rusia de los recientes daños a los cables submarinos con el fin de incrementar su presencia militar en el mar Báltico.
«En enero se produjeron otras rotura de cables submarinos y Occidente, sin ninguna investigación de por medio, acusó a nuestro país de esos casos utilizándolos como pretexto para aumentar su presencia militar en el mar Báltico», dijo Pátrushev en una entrevista al periódico Rossiyskaya Gazeta.
El 26 de enero, el portal web letón LSM afirmó que un cable de fibra óptica submarino entre Letonia y Suecia dejó de operar en la madrugada del domingo «posiblemente por influencias externas».
El cable submarino de comunicación conecta a la ciudad letona de Ventspils con la isla sueca de Gotland. La zona del incidente es un área muy transitada por barcos de distintos países.
La Armada letona envió una embarcación patrullera a la zona de la supuesta rotura del cable y contactó con la OTAN, el bloque bélico de 32 países, la mayoría de ellos miembros de la Unión Europea (UE).
En relación con este suceso, agentes armados de la Guardia Costera sueca abordaron un granelero operado por la empresa búlgara Navibulgar y le obligaron a entrar en aguas territoriales del país.
En noviembre y diciembre de 2024 se registraron varias supuestas roturas de cables submarinos en el Báltico, lo que dio origen a las sospechas de actos de sabotaje realizados por u orquestados desde Rusia.
El pasado 14 de enero, tras una cumbre de los países bálticos de la OTAN, se acordó que el bloque iniciara la operación Baltic Sentry para patrullar esas aguas con buques y aviones y proteger las infraestructuras submarinas de sus Estados miembros.
Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia acusaron a la OTAN, alianza militar que encabeza Estados Unidos, de aprovechar la situación para aumentar su presencia militar en el mar Báltico. (Sputnik)
Por ahora, no hay motivos para el pánico. Con respecto al período actual, Jesús declaró: «Seguro que después oiréis hablar de guerras, luego los ruidos de las guerras libradas [Este es el anuncio de una gran guerra, que parecerá el comienzo de una guerra nuclear global]. Cuidado, no se alarmen, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el cumplimiento [de la señal = la guerra nuclear global]» (Mateo 24:6).
Jesús se refirió aquí a de la predicción de Daniel 11:29, 30a: «En el tiempo señalado [el rey del norte] volverá [Las guarniciones rusas volverán a los lugares donde estaban estacionadas anteriormente. Y no sólo Ucrania volverá a una alianza militar con Rusia. La UE y la OTAN se desintegrarán]. Y entrará en el sur [este será el comienzo de la guerra nuclear global], pero no sucederá como antes [La Segunda Guerra Mundial] y como más tarde [La próxima gran guerra. Esta guerra no se convertirá en una guerra nuclear global. Esta guerra sólo comenzará algún tiempo después del regreso del rey del norte. El detonador será el conflicto étnico (Mateo 24:7)]. Entonces vendrán contra él los habitantes de las lejanas costas de Quitim [el lejano Occidente (EEUU)], y (él) se derrumbará [mentalmente], y dará marcha atrás».
Esta vez será una guerra mundial no sólo por su nombre. La paz será arrebatada de la tierra. También se utilizará «la espada corta de gran poder» (Revelación 6:4).