Hace unos días hubo un lamentable accidente aéreo entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar en la ciudad de Washington. Generalmente se requieren varios meses de investigación por parte de expertos para determinar las causas de un accidente de este tipo. Sin embargo, en menos de 24 horas el nuevo presidente determinó que era consecuencia de la deficiencia de controladores aéreos; según él, debido a los protocolos de inclusión de minorías establecidas por gobiernos anteriores, las cuales contratan a personas menos calificadas.
Sus acciones alarman a propios y extraños. Había anunciado varias, como deportaciones masivas de inmigrantes, despidos de trabajadores federales que considera enemigos, expansión territorial de su país, perdón a los criminales que asaltaron el Capitolio, etc. pero cada día parece que incrementa sus decisiones.
Ante estos hechos, jueces detienen temporalmente algunas acciones y legisladores tratan de minimizar los daños. Pareciera que falta el análisis de médicos especialistas que determinen si esa conducta es incompatible con la capacidad mental que requiere su cargo.
(*) Dr. Rodrigo Cabezas Moya, Médico
Un horrible recuerdo de Trump arengando a los asaltantes del Capitolio, me dejó la creencia que no podría optar otra vez por la presidencia. Los juicios y las condenas que emitieron varios tribunales, fueron ignorados. Los EEUU ya tocaron fondo como nación.