miércoles 12, febrero 2025
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Las Adecuaciones Curriculares

A través del tiempo se premió a los estudiantes que se consideraba era excelentes y se castigaba de uno u otra forma, a los que hacían su trabajo más despacio, no lo hacían o necesitaban ayuda. Al ir avanzando la disciplina pedagógica, se van identificando diferentes maneras de aprender. Al entender que no todos aprendemos de la misma forma ni al mismo ritmo se hace necesario en algunos momentos adecuar, ya sean las condiciones o tiempos, o en casos de niños con dificultades identificadas para el aprendizaje, adecuaciones ya que implican modificación de los planes de estudio.

Ante tal situación se van dando diferentes tipos de adecuaciones, cuando el alumno no tiene ningún problema cognitivo, pero presenta por ejemplo déficit atencional, hiperactividad, algún problema emocional transitorio, puede ser que necesite más tiempo para realizar las actividades y evaluaciones que sus compañeros hacen en un tiempo determinado. Estás son adecuaciones sencillas.

Por otro lado, el déficit de atención requiere que el profesor le ponga mayor atención al estudiante, revisando sus trabajos, haciendo indicaciones entre otros aspectos. También tenemos las adecuaciones de acceso, que son para estudiantes sordos, ciegos o algún problema físico, que pueden necesitar por ejemplo rampas. Y luego está la significativas cuando ya el estudiante presenta un problema de aprendizaje y hay que adecuar el plan a su nivel cognitivo. Lo importante es que las adecuaciones no son un capricho, no es que un maestro profesor pueda o no aplicarlas, las tiene que aplicar si el estudiante ha sido diagnosticado por un profesional.

Se han dado en el camino algunos problemas que pueden desalentar a los educadores, a los padres y al mismo estudiante. Por ejemplo, cuando por error se diagnostica un estudiante que en realidad no necesita ninguna adecuación y que el profesor lo identifica así, esto trae tanto confusión para el docente como para el estudiante, por eso es tan importante que los diagnósticos sean certeros. También existe el problema de padres de niños que necesitan la adecuación y el Padre no la quiere, este no la quiere en general porque no entiende en realidad lo que es una adecuación y cree que es un niño vago o no quiere hacer las cosas. Es importante que todos, instituciones, docentes, estudiantes, y encargados entiendan la importancia de que un estudiante sea atendido de acuerdo a sus necesidades y a su ritmo de estudio, por este motivo no se debe abusar de estas. Otro problema que a veces ha surgido y es más grave es cuando joven o niño que no necesita una adecuación significativa es diagnosticado con esta. Pues la significativa implica como ya se indicó que el programa se adecúe al nivel del estudiante. Si el estudiante que está en 10º año, pero se debe adecuar a noveno año, eso va a implicar que él no va a manejar al final de su bachillerato lo que manejan los estudiantes que no tienen adecuación significativa, repito significativa, no las otras. Por lo que en algunos casos no va a estar preparados para la educación superior, en este contexto es que se tiene que tener mucho cuidado al hacer un diagnóstico, pues los padres a veces no están enterados de lo que implica una adecuación significativa. Mientras que el otro tipo de adecuaciones de tiempo, acceso no implican ningún cambio en los planes por lo tanto el estudiante maneja de la misma forma el contenido como como el resto de los compañeros.

El principal problema en todo caso que presentan las adecuaciones está por una parte en el número de estudiantes por grupo, un docente o una docente con un grupo grande no puede brindar la atención necesaria de la forma que debería, pues tiene además de atender a los estudiantes con adecuación, atender a los demás. Si el grupo es muy grande no tiene dos o tres estudiantes con adecuación si no que pude tener ocho nueve o diez, esto hace que el docente se tenga que esforzar más de lo normal y termine agotado, nadie agotado va a rendir igual. Otro problema es cuando hay estudiantes que requieren artefactos para su tipo de adecuación por ejemplo el estudiante ciego, tanto el estudiante el padre y el docente suelen encontrarse con que la institución no cuenta con ellos, para esto se necesita un mayor presupuesto de parte del Estado, y si es un colegio privado de parte del colegio. Por todo lo anterior aún a pesar de todo el tiempo que ha pasado desde que se aprobaron las primeras adecuaciones, se avanza muy despacio, pues se requiere tanto de voluntad política como de esfuerzo de la mayoría de las partes. A pesar de esto la mayoría de los docentes se esfuerza por aplicar de la mejor forma las adecuaciones, y por lo tanto padres y estudiantes deben también comprometerse a cumplir con su parte. Pero no es un tema acabado, se necesita volver a analizarlo sobre todo para dotar a los docentes e instituciones de los necesario para aplicar cada adecuación de manera correcta y no sea un simple trámite.

(*) Máster Jacqueline Portilla Fuentes, Filosofa, curriculista

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