Bogotá, 15 feb (Sputnik).- Colombia atraviesa su peor crisis humanitaria en casi tres décadas, alertó el viernes el Consejo Noruego para Refugiados (NRC), tras el recrudecimiento del conflicto armado en la región del Catatumbo (noreste).
«No hemos visto una crisis humanitaria de esta magnitud en Colombia en casi 30 años. La reciente declaración del gobierno de un ‘estado de conmoción interna’ lo deja claro: esta crisis en aumento requiere una solidaridad internacional adicional», afirmó Giovanni Rizzo, director del NRC en Colombia en un comunicado.
El conflicto en Catatumbo se ha intensificado desde el 16 de enero, cuando los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC se recrudecieron en la lucha por el control territorial.
La situación dejó 80.000 personas atrapadas en medio de los enfrentamientos entre grupos armados y sin acceso a asistencia humanitaria.
Como respuesta, el gobierno de Gustavo Petro decretó el estado de conmoción interior el 24 de enero y designó un comandante militar con control operacional sobre las Fuerzas Armadas en la zona.
Las comunidades afectadas enfrentan desplazamientos forzados, inseguridad y una escasez crítica de alimentos y suministros básicos.
Según el NRC, el número de desplazados en Catatumbo en solo 30 días ya supera el total de personas que huyeron de sus hogares en circunstancias similares durante todo el 2024.
«Tener que abandonar tus raíces por la guerra, enterrar a familiares que perdieron la vida en un conflicto que no eligieron, esa es la tragedia que enfrentamos», relató un desplazado al NRC.
La crisis ha escalado al punto de que la Defensoría del Pueblo emitió una alerta sobre el riesgo de desplazamientos masivos en al menos siete departamentos del país.
Ante esta situación, el NRC ha instado a la comunidad internacional a movilizar recursos para atender la emergencia y garantizar la protección de los civiles en la región.
«No podemos permitir que esto suceda. Cualquier nueva escalada desataría un sufrimiento inmenso, destruiría comunidades y extinguiría las esperanzas de un futuro mejor», advirtió Rizzo.
Mientras el gobierno colombiano refuerza su estrategia de seguridad con operativos militares en la frontera con Venezuela, las organizaciones humanitarias enfatizan la necesidad de garantizar el acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria para evitar una catástrofe aún mayor. (Sputnik)