Columna Poliédrica
Cada vez hay menos nacimientos en Costa Rica. No lo digo yo, lo dicen los datos demográficos que existen en el país, porque según los indicadores del Instituto Costarricense de Estadísticas y Censos (INEC), al 2022 la tasa bruta de natalidad por cada mil habitantes fue de 10,25 y la tasa global de fecundidad por mujer fue de 1,29; lo anterior significa que cada vez hay menos costarricenses que en el futuro asuman los trabajos propios para que la sociedad costarricense pueda continuar funcionando y progresando.
La falta de gente se suma a la mala preparación que están teniendo los costarricenses que han conseguido nacer. Ya se ha hablado de la crisis educativa que se viene dando desde hace varios años, pero la principal crisis es la actitud que tienen una buena cantidad de jóvenes frente a los retos del futuro; dicho de manera directa, no hay interés por muchos jóvenes por prepararse para desarrollar trabajos fundamentales para cualquier sociedad y los que se animan están teniendo deficiencias sensibles en su preparación.
El fenómeno de la baja natalidad en Costa Rica nos acerca a la situación que están viviendo varios países alrededor del mundo. En efecto, países como Alemania y España presentan tasas de natalidad bajas, 8, 80 y 6,61 respectivamente, aspecto que refuerza la tendencia que vienen teniendo en que cada vez hay menos gente para asumir los trabajos que las economías de esos países requieren; a la par de eso, su población es cada vez más longeva, situación que está aconteciendo en Costa Rica también, con lo que se genera una brecha en la que los más viejos son los que salen perdiendo.
La baja natalidad impacta todos los servicios públicos y privados. Evidentemente habrá una mayor presión en los servicios para las personas adultas mayores y lo contrario en relación con los niños y jóvenes, habrá menos personas en los procesos educativos y ello implica aulas desocupadas; en otras palabras, la infraestructura quedará ociosa antes la falta de niños y niñas, lo mismo sucederá con otras infraestructuras y servicios, obviamente nadie está descubriendo el agua tibia y uno supondría que los tomadores de decisiones ya tienen claro estos procesos.
El problema está allí y es necesario atenderlo. En varios países se ha optado por incentivar que las mujeres tengan más niños y niñas, por ejemplo, en España se ha promovido lo que han llamado el cheque bebé; se trata de un incentivo económico por cada nacimiento que tengan las parejas con el propósito de elevar la tasa de natalidad y cerrar la dependencia que este problema genera con la necesidad de emplear a personas de otros países.
Una idea como el cheque bebé es imposible para los fiscalistas costarricenses. Los datos están allí pero la planificación hace tiempo que dejó de considerarse en los gobiernos costarricenses, las políticas de mediano y largo plazo son inexistentes; hace mucho tiempo hemos dejado de tener políticas de Estado, de esas que pensaron en la creación de las instituciones fundamentales de la sociedad costarricense, por eso una idea como el cheque bebé ni se piensa porque tampoco se piensa en el problema que se nos viene para los próximos años.
(*) Andi Mirom es Filósofo
En Rusia le pagan a la gente por cada nuevo bebe que tengan…podrán a criticar a Rusia lo que les dé la gana, pero lo claro es que eso no pueden hacerlos los gobiernos muertos de hambre de este lado
Si el 99% de los milenio(a)s, generacion Y esta en banca rota (sin casa, sin plata,muchos sin trabajo) El aumento de $3 al año de la pension IVM para casi 250 mil retirados que mantienen a los milenio(a)s y generacion Y que estan quebrados, pensar en familia…
Y Rusa denunciando y exigiendo cortar arboles que nacieron y crecieron en Costa Rica, familia…
Y los youtuber «con mil dolares vive como un rey, venga a la pure life, sun, beach and oceans».