
San José, 19 Feb (OCI/DNP).- Cerca del corazón de la ciudad de San José se ubica el distrito de Los Guido, específicamente, en el cantón de Desamparados, una de las zonas con los índices de desarrollo humano más bajos del país, según lo expone el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del 2020.
Aquí, la pobreza no solo se mide en términos económicos, sino también en la falta de sonrisas por parte de cientos de personas adultas mayores quienes, incluso, ya presentan la pérdida total de sus piezas dentales.
Así lo dieron a conocer cuatro especialistas de la Universidad de Costa Rica (UCR) en un análisis pionero titulado: “La salud oral de las personas adultas mayores”, liderado por el Instituto de Investigaciones en Salud (Inisa-UCR).
Este estudio de la UCR es el primero del país en evidenciar, de manera formal y científica, un serio problema de salud oral en una zona urbano-marginal del país desde múltiples áreas del conocimiento.
Asimismo, es el primero cuyos hallazgos obtenidos revelan tan solo la punta del iceberg de un problema social más grande que amerita ser abordado de inmediato.
“A nivel de salud, los datos nos indican que las personas adultas mayores sufren un proceso de deterioro importante. Una gran cantidad de quienes participaron en la investigación tienen pocas piezas dentales o ninguna.
Además, presentan prótesis dentales en mal estado, lo que limita su alimentación a comida preferiblemente blanda”, expuso el Dr. Carlos Fernando Masís Monestel, de la Facultad de Odontología de la UCR.
Los resultados
La investigación examinó a un total de 203 personas mayores de 60 años. De ese grupo, cerca de 125 individuos de la población estudiada lleva entre uno a diez años sin recibir atención dental. Este hecho pone en alto riesgo su salud.
Los problemas bucales no tratados incentivan a que aparezcan infecciones sistémicas, lo que aumenta los riesgos de enfermedad para esta población vulnerable.
Asimismo, el estudio encontró que 81 personas presentan la condición edéntula total; es decir, sus bocas carecen de todas las piezas dentales. En esta misma línea, se identificó que 166 personas requieren de una prótesis para mejorar su capacidad de masticación. Esto es grave.
La falta de dientes funcionales, por ejemplo, disminuye la capacidad de consumir alimentos nutritivos, lo que puede llevar a la desnutrición y al empeoramiento de condiciones preexistentes como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.
“Existe gran cantidad de estudios científicos que muestran una relación bidireccional entre la diabetes y la enfermedad periodontal. Las personas que sufren de diabetes tienen hasta tres veces más riesgo de sufrir periodontitis —infección en las encías— que las personas sin diabetes”, comentó el Dr. Masís.
La enfermedad periodontal, a su vez, influye en el control glucémico (de azúcar) en personas diabéticas, lo que afecta a los tejidos de soporte de los dientes “como son el hueso, el ligamento periodontal y las encías. Con esas afectaciones, las bacterias pueden pasar a los vasos sanguíneos y provocar inflamación del endocardio [capa interna del corazón] y agravar la condición cardiovascular que presente la persona adulta mayor», indicó el Dr. Masís.
Medicación múltiple
Desde luego, la investigación arrojó más resultados. El informe indica que 193 individuos ingieren medicamentos cuyas formulaciones químicas, a largo plazo, son capaces de contribuir a la aparición de nuevas afectaciones a nivel oral, o bien, exacerbar las existentes.
Lamentablemente, la medicación múltiple es muy usual en la población adulta mayor costarricense, que puede llegar a consumir hasta más de cinco fármacos en un solo día, resaltó un estudio del 2008 divulgado por la Revista Costarricense de Salud Pública.
El inconveniente aquí, explicó el Dr. Luis Guillermo Jiménez Herrera, del Instituto de Investigaciones Farmacéuticas de la UCR, es que el uso prolongado de varios medicamentos de manera simultánea provoca importantes efectos secundarios. El más común es la resequedad bucal, que puede incrementar el riesgo de caries y la pérdida dental. Por eso, no es raro que el mismo estudio muestre que 103 individuos poseen una mala condición bucodental.
“En el estudio identificamos que los fármacos más consumidos por la población adulta mayor de Los Guido son: la lovastatina, la enalapril, el ibuprofeno y la hidroclorotiazida, que pueden generar distintos efectos secundarios a nivel oral”, resaltó el farmacéutico.
¿Y cómo afecta cada uno? Veamos. En el caso de la lovastatina, un medicamento destinado a reducir el colesterol y los triglicéridos, después de muchos años puede ocasionar hinchazón bucodental, hormigueo en la boca, o bien, boca seca, dijo el farmacéutico.
Un bolsillo frágil
Y, ¿por qué pasa todo esto? ¿Por qué las personas adultas mayores de Los Guido tienen esa condición de salud oral tan preocupante? Los motivos son múltiples y una razón es la vulnerabilidad económica.
La Dra. Norma Lau, líder del estudio desde el Inisa-UCR, aseguró que la mayoría de esta población en Los Guido subsiste con pensiones reducidas o dependen de sus familias, lo que limita su capacidad para costear consultas odontológicas o adquirir prótesis dentales adecuadas.
Por supuesto, ese panorama se acompaña de un problema sistémico. Además de las limitaciones económicas, para las y los especialistas de la UCR, los datos del estudio reflejan una carencia del sistema en relación con el acceso a servicios preventivos y correctivos en salud bucal, así como la falta de programas específicos para esta población.
“La mayoría de mujeres del estudio reciben una pensión no contributiva de ₡ 82 000 y, en el caso de los hombres, las pensiones que reciben solo les permite cubrir gastos de alimentación, el alquiler de vivienda, la compra de algunos medicamentos y el pago de servicios básicos. Algunos, incluso, tienen carga familiar (nietos o bisnietos o ambos). Aunado a lo anterior, está la ausencia de servicios odontológicos en el distrito”, expuso la Dra. Lau.
La situación en Los Guido no es aislada y, para el equipo investigador, representa tan solo una gota de una problemática más grande en comunidades urbano marginales del país que sigue oculta por falta de investigación.
Por eso, este estudio de la UCR no solo es innovador y fundamental en su área, sino que también marca el inicio de la visibilización de un importante problema social que requiere ser tratado de inmediato, especialmente, al considerar el alto envejecimiento poblacional de Costa Rica.
Tan solo las estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), se espera que para el 2035 la población adulta mayor alcance las 855 231 personas (el 14,9 % de habitantes para ese entonces) y, para el 2050, se anticipa que haya 1 262 311 costarricenses mayores de 65 años, lo que equivale al 20,7 % de seres humanos que vivan en el país.
Bueno, ahora que los empresarios-políticos lograron el no etiquetado frontal con la información sobre los químicos dañinos y hasta letales en los productos más comunes que ingerimos diariamente (bolis rojos, tacos con salsa verde y amarilla, amburguesas con rojo y rosado, etc.) este problema dental puede seguir aumentando.