San José, 22 Feb (Elpaís.cr).- Vecinos y defensores ambientales del humedal de Coris, en Cartago, han levantado su voz de alerta ante la destrucción parcial de este valioso ecosistema, que se ha venido llevando a cabo desde el jueves sin que las autoridades intervengan para detener los daños.
Este humedal, reconocido por su importancia ecológica, alberga nacientes de agua, un manantial natural y fuentes hidrotermales, elementos clave para la biodiversidad de la zona y para la recarga acuífera que se extiende desde Coris hasta la Laguna de Doña Ana, en Paraíso.
Según los reportes de los testigos, las acciones destructivas incluyen lo que parece ser el dragado y relleno del humedal, actividades que alteran gravemente su estructura y funcionamiento.
Estas prácticas no son nuevas en la zona, ya que el año pasado organizaciones ambientalistas denunciaron a la finca La Mara por realizar actividades similares que ponen en riesgo la integridad del ecosistema.
Los humedales, como el de Coris, son ecosistemas frágiles y de gran importancia ecológica. Además de ser hábitat para una gran variedad de especies de aves y otros animales, cumplen funciones vitales para el equilibrio ambiental.
En contextos urbanos, como el de Cartago, los humedales actúan como amortiguadores naturales ante las lluvias intensas y las inundaciones, absorbiendo el exceso de agua y reduciendo el riesgo de desbordamientos.
Asimismo, la vegetación que crece en estos espacios funciona como un filtro natural que mejora la calidad del agua, beneficiando tanto a la flora y fauna como a las comunidades humanas aledañas.
La destrucción de este humedal no solo representa una pérdida irreparable para la biodiversidad local, sino que también tiene implicaciones graves para la sostenibilidad ambiental de la región.
La recarga acuífera que provee este ecosistema es fundamental para mantener los ciclos hidrológicos y garantizar el suministro de agua a largo plazo. Su degradación podría tener consecuencias negativas para las comunidades que dependen de estos recursos hídricos.
A pesar de que los humedales están protegidos por ley en Costa Rica, la falta de acción por parte de las autoridades ante estas denuncias ha generado frustración entre los vecinos y defensores ambientales. «Es desalentador ver cómo se destruye un ecosistema tan importante sin que nadie haga nada para detenerlo», expresó uno de los residentes de la zona.
Las organizaciones ambientalistas han hecho un llamado urgente a las instituciones responsables, como el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y la Municipalidad de Cartago, para que intervengan de inmediato y tomen las medidas necesarias para proteger el humedal de Coris. Además, exigen que se investigue a los responsables de estas acciones y se sancione a quienes resulten implicados en la destrucción del ecosistema.
La situación del humedal de Coris es un recordatorio de la importancia de vigilar y proteger estos espacios naturales, especialmente en un contexto de creciente presión urbana y desarrollo descontrolado. La conservación de los humedales no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad ética para garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Mientras tanto, los vecinos y defensores del humedal continúan en alerta, documentando los daños y exigiendo justicia ambiental. Esperan que, con la presión ciudadana y la cobertura mediática, las autoridades actúen de manera rápida y efectiva para salvaguardar este patrimonio natural.
¡Cómo es posible que se permita esto! ¿Donde esta la autoridad?