San José, 3 Mar. (Elpaís.cr).- En el Día Internacional de la Vida Silvestre, organizaciones ecologistas denuncian la alarmante devastación ambiental en Costa Rica, un país que se promociona como líder en conservación.
En el marco del Día Internacional de la Vida Silvestre, celebrado cada 3 de marzo, la alianza de organizaciones ecologistas Bloque Verde ha levantado la voz para denunciar el ecocidio que está ocurriendo en Costa Rica.
A pesar de su reputación como un país verde y comprometido con la conservación, la realidad muestra un panorama desolador: deforestación, expansión urbanística descontrolada, monocultivos, contaminación y pesca industrial están acabando con ecosistemas esenciales para la biodiversidad.
Costa Rica, reconocida por su megadiversidad, alberga más de 8.500 especies de plantas, 220 de reptiles, 160 de anfibios, 205 de mamíferos y 850 de aves, según datos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC). Sin embargo, más de 200 especies de fauna están en peligro debido a la reducción de sus poblaciones, y 40 se encuentran en peligro de extinción. Entre ellas destacan la lapa roja, la lapa verde y el oso hormiguero gigante, cuyas poblaciones están seriamente amenazadas.
Fallas en la protección ambiental
El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), encargado de la protección ambiental, ha sido señalado por su incapacidad para resguardar estos espacios naturales. En tierra, la tala ilegal y los proyectos inmobiliarios avanzan sin control, destruyendo bosques y desplazando especies. En el mar, la sobrepesca, la pesca ilegal y la falta de regulación efectiva están degradando rápidamente los ecosistemas marinos, afectando a especies clave para el equilibrio ecológico.
Uno de los casos más preocupantes es el de los tiburones. A pesar de ser una especie amenazada, Costa Rica es el quinto país que más exporta aletas de tiburón en el mundo, una contradicción inaceptable para una nación que se jacta de ser un líder ambiental. Los tiburones son esenciales para mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos, y su desaparición podría tener consecuencias catastróficas.
Un llamado a la acción
El Día Mundial de la Vida Silvestre, proclamado en 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, conmemora la firma de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en 1973. Esta fecha es un recordatorio de la importancia de proteger la biodiversidad y de tomar acciones concretas para evitar la extinción de especies.
Bloque Verde ha hecho un llamado urgente al gobierno costarricense para que cumpla con su deber de proteger los hábitats naturales y la vida silvestre. «La conservación no puede ser solo un discurso; es hora de exigir acciones reales y contundentes», señaló la organización en un comunicado.
Costa Rica tiene la oportunidad de reafirmar su compromiso con la protección ambiental y demostrar que su imagen como líder en conservación no es solo una fachada. Para ello, es fundamental que se implementen políticas efectivas, se refuercen los controles y se sancione a quienes destruyen los ecosistemas. La biodiversidad del país, y el futuro de las generaciones venideras, dependen de ello.
Por un Costa Rica verdaderamente verde, la acción no puede esperar, concluyó Bloque Verde.