Dejar la rutina laboral y acogerse a la pensión implica realizar una correcta planificación financiera, emocional y logística durante décadas. La jubilación es única y personal y representa una transición con un cambio significativo en la rutina diaria en la que algunas personas temen enfrentarse a la falta de estructura o de ocupación, la carencia de propósito y de sentido de pertenencia. Hay quienes se angustian por perder las conexiones sociales del trabajo y sentir soledad o aislamiento, o que no serán útiles en el futuro. Otros sufren por circunstancias financieras ante el reto de percibir menos dinero. Los cambios en los sistemas de pensiones o las incertidumbres económicas pueden hacer que se posponga la jubilación para acumular más recursos y para quienes aún asumen grandes responsabilidades, como apoyar económicamente a familiares, pagar deudas o cuidar de parientes, el paso al desarraigo laboral suele retrasarse.
La Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO) ofrece capacitación para asumir la jubilación como un proceso efectivo, ordenado y con mejores posibilidades de disfrute.
Ante los múltiples aspectos que afectan el tiempo de jubilación es imprescindible diseñar un plan estratégico que pasa por evaluar aspectos múltiples como la situación financiera, revisar los ahorros, los planes de pensión, las inversiones, entre otros. Además, se debe de planificar el presupuesto de jubilación, reducir deudas, liquidar tarjetas de crédito, hipotecas u otras responsabilidades para minimizar las obligaciones financieras. También es indispensable considerar la inflación y ajustar los ahorros para mantener el poder adquisitivo y hasta prever gastos médicos a largo plazo.
El plan de jubilación requiere de maximizar los ingresos de jubilación; optar y aportar al máximo posible en los planes de pensión complementaria y evaluar la edad de retiro. Al mismo tiempo, explorar ingresos adicionales; planificar el estilo de vida y definir cómo se quiere vivir. Se vuelve indispensable crear una red de apoyo y mantener relaciones sociales con familiares y amigos para evitar el aislamiento.
Ser persona pensionada implica considerar los aspectos legales como la administración patrimonial; el auto cuidado en materia de salud física y mental y mantener la actividad física. También es necesario prevenir enfermedades mediante chequeos médicos regulares y vacunarse según las recomendaciones. Buscar apoyo emocional contribuye si la transición genera ansiedad.
Es importante simular escenarios de retiro y realizar ejercicios previos para calcular gastos e ingresos ligados a factores como la edad de jubilación, la salud o la inflación. Para procurar salud mental, disminuir la incertidumbre y prevenir la depresión durante la jubilación es útil definir nuevas metas y propósitos y reflexionar sobre los temas prioritarios y de intereses para el futuro. A su vez, mantener una rutina mediante un horario estructurado y dedicar tiempo a actividades relajantes, como la lectura, la meditación o escribir un diario son actividades funcionales.
También es valioso explorar nuevos aprendizajes tales como cursos de idiomas, música, arte, cocina o tecnología. Practicar actividades recreativas como jardinería, carpintería, fotografía, pintura o escritura. También, en la medida de las posibilidades, viajar y realizar actividad física.
La jubilación es un tiempo para fortalecer las relaciones; conectarse con amistades y familiares, realizar labores de voluntariado y unirse a clubes o grupos locales; además de enfocarse en la salud mental. Es probable considerar trabajos o proyectos de tiempo parcial e involucrarse en eventos o grupos con la comunidad. Ante todo, es la etapa para celebrar los logros de la vida y hasta considerar escribir una autobiografía para compartir sus experiencias con las nuevas generaciones.
La jubilación requiere de planificación y de acompañamiento, conlleva retos y ventajas. En AGECO le brindamos capacitación a personas, empresas y organizaciones que buscan educar y preparar a las personas para vivir este proceso sin angustia, con mayor bienestar y aprovechando al máximo todas las oportunidades.
(*) Fabián Trejos Cascante, Gerente General de AGECO.
Esa es la jubilacion de los pudientes de los que tuvieron la fortuita suerte de que las circunstancias y tiempo les permitan acceder a poder llevar a cabo esas planificaciones…el resto tienen que andarle rogando al patan sistema para unos cuantos pesillos extra de pension!
Los acomodados pensionados, siempre tendrán sus ganadas ventajas y hasta familiares. Mientras, las mayorías se invisibilizan con pensiones miserables y miseria, donde para esos órganos les importa un maní luchar por aquellos, en mejorar la calidad de vida y su futuro en Costa Rica. Más bien, viene gente foránea a lograr hasta nuestros servicios sociales, saturando los sistemas. O sea, en dos platos: “uno no sabe para quién trabaja”. Y por ello, los viejos representamos los últimos en esa interminable cola. Claro, los favorecidos siempre tendrán sus dinerillos, para ser atendidos oportunamente. Así de cruel es nuestro sistema de «justa» jubilación, donde los de abajo, con partirse el espinazo, reciben en compensación, una vil bicoca. Mientras los escogidos reciben, millones mensuales. Y romper ese esquema, podría costarle a cualquier gobierno, su salida. Con una sólida reserva y bien invertida, pudo ser otra cosa. Pero no, porque se evaporaron como magia. ¿Es o no cierto CCSS y financieras? Otro corrupto negocio por investigar. Ni soñar